El equipo de Iruña-Veleia defiende su trabajo
Falsa alarma. La rueda de prensa convocada para ayer en Langraitz por el equipo de investigación del yacimiento de Iruña-Veleia podía haber sido la anunciada en junio pasado para estas fechas para dar a conocer el estudio preliminar sobre los grafitos de época romana hallados, bastantes de ellos en euskara. Sin embargo, no fue así. Una nueva polémica ha hecho que la publicación del estudio se atrase y, ayer, el equipo de investigación, en pleno, defendió su trabajo y la autenticidad de lo encontrado.
DONOSTIA
Los grafitos hallados en Iruña-Veleia, incluidos los escritos en euskara, «son elementos físicos, palpables, analizables», de época romana. La mayoría han sido localizados en estratos formados en el siglo III, si bien el equipo de investigación que dirige Eliseo Gil «tiene constancia de que el fenómeno se prolonga hasta el siglo V». No se trata de una hipótesis, sino de «realidades demostradas y cotejables científicamente. Eso hay que asumirlo y, a partir de ahí, tendremos la capacidad y la necesaria madurez científica para acometer los estudios de las diferentes disciplinas implicadas y para trabajar sobre las problemáticas que surjan, su interpretación y su resolución. El investigador ha de tener la mente abierta para asumir los retos que nuevos descubrimientos puedan aportar, en lugar de escudarse en ‘negar la mayor’, basándose en ‘axiomas de carácter general’, o argumentaciones del calado de esto no es lo que esperábamos’. La necesaria interpretación histórica irá poniendo sobre la mesa explicaciones a los fenómenos que nos plantea la ‘biblioteca’ de Veleia. Las diferentes disciplinas aportarán sus puntos de vista y enriquecerán la interpretación del conjunto, claro está, huyendo de la presunción de pretender ‘encajar’ la realidad en apriorismos, por cómodos, aceptados y asentados que éstos sean. Se trata de que las ciencias avancen. Y ahora sólo queda trabajar y trabajar. En cualquier caso, únicamente pretendemos tranquilizar a la sociedad sobre la autenticidad de los grafitos localizados en Iruña-Veleia».
Lo hasta aquí transcrito es el «corazón» del comunicado que el equipo de investigación de Iruña-Veleia, en pleno, leyó ayer en el Centro Cívico de Langraitz. Salía así al paso de las opiniones, muy críticas, vertidas estos días en “El Correo” sobre todo por el catedrático de Indoeuropeo de la UPV Joaquín Gorrotxategi, opiniones que daban pie a sentir como mínimo escepticismo ante la autenticidad de los grafitos.
Esas opiniones son «absolutamente irresponsables y poco documentadas», a juicio del equipo de Iruña-Veleia, que asegura ignorar «a qué puedan responder», aunque constata que, «asombrosamente, parecen querer alimentar un interesado estado de opinión que cuestionaría la validez e incluso arrojaría una sombra de duda sobre la autenticidad de los recientes hallazgos». También pondrían «en entredicho» todo el trabajo realizado por los profesionales de Iruña-Veleia a lo largo de estos años «e incluso su honorabilidad».
Ayer comparecieron ante la prensa Eliseo Gil, director de las excavaciones, Idoia Filloy, codirectora, Juan Santos Yanguas, catedrático de Historia Antigua de la UPV, Rubén Cerdán, físico nuclear y coordinador de las analíticas sobre los materiales de Iruñea-Veleia, Emilio Illarreguy, profesor de la Universidad SEK, y Zoilo Calleja, responsable de Patrimonio de la Diócesis de Araba. Aunque no estuvo presente en la rueda de prensa, También Henrike Knörr, catedrático de Filología Vasca de la UPV, suscribe el comunicado.
En junio, cuando, tras una serie de filtraciones, el equipo de investigación se vio obligado a confirmar la existencia de grafitos en euskara, se anunció que el estudio preliminar al respecto estaría listo aproximadamente para estas fechas. Sin embargo, Eliseo Gil indicó ayer que ese estudio no está aún disponible. «Las circunstancias nos han obligado una vez más a alterar nuestra programación y desviar tiempo y recursos a hacer frente a esta nueva situación, en lugar de hacer lo que estaríamos haciendo más o menos por estas fechas. Somos nosotros los primeros interesados en que los plazos se ajusten lo más posible a la programación y en eso nos afanamos en la medida de nuestras posibilidades físicas y presupuestarias. Pero para eso no nos hace falta la presión exterior», declaró.
Grafitos y soportes, enterrados a la vez
IRUÑA-OKA
«Es grave, muy grave, que, por primera vez en la arqueología vasca, se ponga en entredicho el método arqueológico y las analíticas de validación y por ende la profesionalidad y el honor de los especialistas implicados en un descubrimiento fruto directo de un programa de investigación que lleva años en curso», afirma el equipo de Iruña-Veleia en su comunicado de ayer.
«Los grafitos hallados son prosigue materiales que aparecen junto a miles de evidencias de su misma cronología, localizados en estratos de época romana, ubicados a su vez bajo otros estratos de época romana que los sellan».
«Además continúa el comunicado se han aplicado sobre ellos unas técnicas analíticas altamente especializadas. La datación que nos proporcionaban las evidencias arqueológi- cas se ha visto confirmada con las analíticas de Carbono 14, llevadas a cabo en los laboratorios de Geochron, en Cambridge, Massachussets, y la Universidad de Gröningen, en Holanda, de uso habitual en las excavaciones».
Pero, además, «dada la excepcionalidad de los materiales», se ha aplicado una analítica específica utilizando «una tecnología altamente especializada». Esta analítica se ha realizado en los laboratorios de espectroscopia nuclear que posee el CEA-CNRS (Estado francés) y, posteriormente, se ha contrastado en los laboratorios Adirondack del Centro Tecnológico de Zamudio.
El responsable de esta analítica, el físico nuclear Rubén Cerdán, dio cuenta ayer con cierto detalle del desarrollo de la misma y aseguró que ha permitido determinar, «sin ninguna duda», que los grafitos dibujos y textos estaban hechos cuando sus soportes (trozos de cerámica, vidrio y hue- so) quedaron sepultados. «Son coetáneos; sería imposible reproducir al 100% grafitos como ésos en un laboratorio; en otras palabras, no se pueden falsificar», aseveró Rubén Cerdán.
Seguimos en ascuas
Martin ANSO
Una de las características comunes a todos los grandes hallazgos científicos es, probablemente, que plantean tantas o más preguntas que las que contribuyen a responder. Para afrontar los nuevos interrogantes y disipar dudas, lo más adecuado es que los especialistas sigan investigando y puedan hacerlo, además, con tranquilidad, lo que no depende sólo de ellos, sino también de las instituciones que financian su actividad, cuyas decisiones, en buena lógica, no deberían estar condicionadas por polémicas mediáticas como la desatada en torno a Iruña-Veleia. Dicho esto, que es lo fundamental, paso a hacer una apreciación que, muy a mi pesar, quizá alguien encuentre un punto corporativista. Habida cuenta de que tanto la polémica de junio, cuando se filtró extraoficialmente la existencia de textos en euskara entre los hallazgos de Iruña-Veleia, como la actual han sido suscitadas desde el propio ámbito investigador, la próxima vez que alguien, mirando a los periodistas con patetismo, apele a nuestra responsabilidad y nos exhorte a «dejar trabajar a los especialistas con tranquilidad», voy a soltar tal carcajada que podrán oírla incluso, allá donde estén, aquellos ciudadanos de Veleia autores de los grafitis que 1.600 o 1.700 años después nos tienen en ascuas. -
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