Investigan una denuncia contra Silvio Berlusconi por fraude electoral
ROMA
“Matad la democracia”, documental puesto a la venta ayer que denuncia un posible fraude en los pasados comicios generales italianos por el partido de Silvio Berlusconi, despierta los fantasma de una extraña noche electoral.El misterio de las papeletas blancas o, más bien, de su supuesta mutación en votos para Forza Italia, de Berlusconi, gracias a un programa informático, es la tesis de defienden en el documental Beppe Cremagnani y el director de “Diario”, Enrico Deaglio. La larga noche electoral del 10 de abril acabó dando la victoria a la coalición de centroizquierda, la Unión, liderada por Romano Prodi, por unos 25.000 votos, mientras los sondeos señalaban una victoria de cuatro a cinco puntos. “Matad la democracia” ha causado ya las primeras polémicas y, sobre todo, la decisión de la Fiscalía de Roma de abrir una investigación para esclarecer las denuncias del documental, del que ya no queda copia alguna en ningún quiosco de Roma. La palabra broglio (fraude o embrollo) planeó incluso antes de los comicios sobre sus resultados, pero hasta ahora sólo en boca de Berlusconi, que acusó al centroizquierda de haber manipulado el recuento y, ocho meses después, no ha reconocido la victoria de sus adversarios o, lo que es lo mismo, su propia derrota. El presidente de la Cámara de Diputados, Fausto Bertinotti, salió ayer al paso del documental para decir «esa polémica ya ha existido, ha sido examinada y me parece que ya ha tenido una respuesta», y excluyó que «las pruebas que se han presentado puedan tener una influencia en el resultado electoral».
La hipótesis
El documental lanza la hipótesis del uso de un programa informático que interceptaba los resultados salidos de las delegaciones del Gobierno y transformaba una parte de las papeletas en blanco cuyo número descendió drásticamente frente a otros comicios en votos para Forza Italia. Según la película, el entonces Ministro de Interior, Giuseppe Pisanu, miembro de Forza Italia, que a lo largo de la noche electoral fue convocado tres veces por Berlusconi, decidió detener el sistema tras una dura pelea con el entonces todavía primer ministro.
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