NAIROBI
Representantes de más de 120 gobiernos asisten desde hoy en Nairobi a la Conferencia de las Partes de la Convención de Basilea sobre el control de residuos peligrosos, en cuyas reuniones tendrá gran protagonismo la cuestión de la llamada «basura electrónica».
Entre veinte y cincuenta toneladas métricas de basura electrónica son generadas en el mundo cada año, según datos del Programa de la ONU para el Medio Ambiente (PNUMA). Plomo, cadmio y mercurio son algunos de los elementos que integran los aparatos electrónicos y que pueden resultar muy contaminantes si la eliminación de estos desechos no se hace de forma adecuada.
Según la coalición de organizaciones no gubernamentales Red de Acción de Basilea (BAN), Africa se ha convertido en el mayor receptor mundial de equipamiento electrónico obsoleto. Sólo en Lagos, un estudio hecho por BAN cifró en 500 el número de contenedores que llega cada mes a la capital económica de Nigeria, con una carga de hasta 800 monitores de ordenador como media. De acuerdo a ese estudio, una cantidad de basura electrónica equivalente a 100.000 computadoras o 44.000 televisores estaría entrando en Africa cada mes a través de Lagos.
Otros de los temas tratados serán el transporte ilegal de materiales, el problema que plantea el desmantelamiento de barcos viejos y los mecanismos para reforzar el cumplimiento de la Convención.