ATHLETIC 1
SEVILLA 3
BILBO
¿Con qué nos quedamos? Con una nueva derrota y que el Athletic está en puestos de descenso o con que resucitó tras tener el partido perdido y pasó a luchar por el empate. Ese es el dilema al que deberá hacer frente la Junta Directiva. ¿Hay solución al Athletic de las mil caras y al casi gano, casi empato pero siempre me pasa algo?Los cambios que introdujo Sarriugarte no aportaron nada nuevo. Se culpabilizó a los centrales y a la banda izquierda de los tres goles recibidos en Montjuic y la modificación vino por esas zonas.
Exposito y Sarriugarte fueron los damnificados. Amorebieta y Luis Prieto tenían la oportunidad de resarcirse, pero a la primera recibieron un mazazo. Jugadita de Kanouté por la izquierda centra y Luis Fabiano se impone a los defensores rojiblancos. Era el minuto tres. Todas las teorías que apuntaban al mal hacer de determinados jugadores se fueron al traste. Es algo más, porque por muchos cambios que se realicen se siguen repitiendo los errores.
Pese al duro golpe recibido, el Athletic trato de rearmarse con un remate de Urzaiz en un córner. Pero lo peor estaba por llegar. Martí saca una falta desde casi el centro del campo y con la inestimable ayuda del viento y, sobre todo, Lafuente, el balón se cuela dentro de la portería. Minuto diez. El partido en el que Sarriugarte se jugaba su futuro, el Sevilla lo tenía encarrilado sin apenas esfuerzo.
Y es que las diferencias entre los dos equipos salieron demasiado pronto a la luz. Se conocía de antemano el gran momento de forma de los delanteros del cuadro andaluz, pero no sólo de eso vive el Sevilla. Es un equipo solvente y sólido en defensa y además, cuenta con un gran portero.
Urzaiz tuvo de nuevo en su cabeza la oportunidad de mantener al Athletic vivo en el partido, pero Palop es mucho Palop y está en el mejor momento de su carrera deportiva. El Athletic completó una jugada de libro, a la antigua usanza, con un preciso centro de Murillo desde el costado derecho, el ariete navarro sacó un remate perfecto y se encontró con una respuesta mejor.
Si el remate se habría producido en la portería contraria seguramente habría sido gol, pero Palop no lo permitió. El portero de los andaluces está pletórico. Tras años a la sombra de Cañizares en el Valencia «arriesgó» al marcharse al Sevilla y está dando la razón a los que apostaron por él.
La siguiente aproximación rojiblanca llegaría con un disparo de Orbaiz desde la central tras un rechace que se fue desviado. El Sevilla, por su parte, se daba un gustazo en San Mamés. Jugando con soltura y divirtiéndose. Había demasiada diferencia de calidad.
Kanouté hacía de las suyas con arrancadas que recuerdan a Henry, Alves se colaba por la banda derecha poniendo centros peligrosos que por poco se traducen en gol y Puerta hacía lo propio por el otro costado.
La zaga rojiblanca se diluía cada vez que el Sevilla apretaba el acelerador mientras en la otra área, la voluntad de Urzaiz no servía para nada. El de Tutera dio un recital de carreras con algún que otro regate complicado. Pero estaba solo o, mejor dicho, mal acompañado.
Sarriugarte centró la posición de Aduriz y Yeste se movió a la derecha. El Athletic mejoró por momentos. Eso parecía porque quizá se debía más a que el Sevilla había bajado el ritmo al ver que controlaba el partido con suma facilidad.
La grada de San Mamés aguantó estoícamente el pésimo partido de su equipo. Aunque los jugadores del Athletic tuvieron que escuchar algún que otro pitido al retirarse a los vestuarios y cánticos criticando su actitud, la mayoría optó por resignarse.
Al ataque
A Sarriugarte no le quedaba otra y tuvo que arriesgar. Etxeberria entró en lugar de Amorebieta tras el descanso, quizá fuera hasta tarde viendo como transcurría el encuentro, y Gabilondo retrasó su posición al lateral izquierdo. El zurdo de Añorga sufrió con las acometidas de Alves y Hinkel que en más de una ocasión le dejaron en evidencia.Sin embargo, el cambio dio otra imagen al equipo que se acercó con más convecimiento a un Palop infraqueable. Etxeberria lon intentó con un disparo que se marchó fuera y Aduriz con un cabezazo, pero no había manera. Palop no estaba dispuesto a recoger ningún balón de las redes.
El control y el ritmo, bastante lento por cierto, recayó en el Athletic. Los andaluces veían que no sufrían demasiado y podían dejar sentenciado el partido en cualquier jugada. Se confiaron, pero Juande trató de parar el partido con sus cambios al ver que su equipo podía recibir un gol.
No lo logró porque al de poco Aduriz recortó la
diferencia en el marcador. Eso sí, tras cabecear primero Luis Prieto al poste y
remachar en la boca de gol Aduriz. Aunque parecía increíble, quedaba tiempo
suficiente para empatar el partido. Un Athletic que había estado desahuciado por
momentos, se encontraba con la posibilidad de salvar los muebles acompañado por
una afición que no le dio la espalda. Ustaritz y Gabilondo lo intentaron, hasta
con uno menos por lesión del de Abadiño, pero no pudo ser y Luis Fabiano
sentenció en el descuento.