- Osasuna sale de los puestos de descenso tras golear al Deportivo -
Ziganda: «Esto vale para seguir respirando y coger autoestima»
IRUÑEA
Después de muchas jornadas en las que sus declaraciones han estado marcadas por las lamentaciones, José Angel Ziganda pudo ayer deshacerse en elogios hacia sus pupilos. «El equipo se ha reencontrado consigo mismo, Osasuna debe ser un conjunto que transmita algo, debe jugar en bloque, muy juntos, y ese es el camino por el que debemos proseguir», manifestó.
Sin entrar a valorar sobre las consecuencias positivas que la victoria ante los gallegos supusieron de cara a su continuidad en el banquillo, el de Larraintzar sí que destacó el mérito del triunfo para el club y la afición. «Todos necesitábamos una victoría así porque se trataba de ganar o ganar. Estábamos muy metidos en el partido y, si sales así desde el principio, pasa lo que al final acabó sucediendo», especificó el míster rojillo.
Analizando que los tres puntos cosechados ante el Deportivo sirven «para seguir respirando y coger autoestima», Ziganda advirtió que «ahí están todavía los 42 puntos que nos va a tocar conseguir». En este sentido, confesó que «hay que sufrir muchísimo para ganar y con el 2-1 nos estábamos jugando muchísimo».
A su juicio, el tercer gol cosechado por su escuadra fue el hecho decisivo que decantó el choque del lado navarro. «El 3-1 les ha matado y les ha dejado anímicamente sin ninguna opción». En la misma línea, el Cuco aceptó que la definición había marcado en parte el desarrollo del partido «porque te juntas más, te pillan menos contras y tú las haces».
Por su parte, Joaquín Caparrós, en quien este pasado verano se pensó como primera opción para dirigir la nave rojilla, también coincidió en que la eficacia osasunista y, sobre todo, el 3-1, «acabó con nosotros cuando nos estábamos encontrando a gusto».
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