DURANGO

Este mismo ánimo parece imperar en el resto del edificio, donde se nota trajín, pero sin que se lleguen a perder los nervios. Como siempre, las grandes editoriales lo tienen todo montado y debidamente tapado para el mediodía. Los pequeños, en cambio, llegan tarde y a veces no se van hasta altas horas de la noche. Tan importante es para los primeros como para los segundos estar en Durango estos días. La revista “Nabarra”, por ejemplo, moviliza a cuatro personas que viven la feria intensamente todo el día, además de alguna noche. Apenas salen de Landako, excepto para comer y para dormir en el albergue donde se juntan todos los foráneos que trabajan en la Feria. «Los días se hacen largos, pero si hay movimiento se lleva mejor ­señala el periodista Mikel Lizaso­. Para nosotros, Durango es una oportunidad para dar a conocer el contenido de nuestra revista. Además, vendemos bastante». “Nabarra” ­que se dispone a repetir la exitosa fórmula del año pasado de regalar una caricatura a quien se haga suscriptor­ protagonizará junto a “Gaztetxulo” el «rincón picante» de la feria, con el stand denominado “Sex aequo” adornado con fotos eróticas. «Ha coincidido que las dos revistas hemos dedicado el último número al sexo y hemos decidido juntar esfuerzos en torno a este tema», explican. En el concierto que tendrá lugar esta noche en Plateruena, correrán de su cargo dos números teatrales en torno al sexo.

Txalapart.Art y Talka Records también comparten stand por primera vez. Aello les ha llevado el hecho de que sus respectivos productos (“Nömadak tx” y “Euskal Herria Jamaica Clash”) se complementen bien y, además, giren en torno al tema central de la Feria. «Durango es un escaparate y un importante lugar de reunión. Serán días intensos; venimos con muchas expectativas», indica Jone Unanua, de Talka Records. Para hoy, de momento, han preparado un pequeño show con la presencia de los txalapartaris de Oreka Tx y de Fermín Muguruza, entre otros.

También Eremulauak Ediziogunea se estrena en Durango, presentando los discos de los grupos Nun y Katu. «Para nosotros, lo importante es exponer. No venimos a vender, porque nuestros productos se pueden bajar de internet, pero sí a darnos a conocer», explica Xabier Doncel.

En Durango se mezclan voluntarios y militantes de colectivos sin ánimo de lucro, con trabajadores de empresas consolidadas, con sus turnos y horas perfectamente establecidas. Elkar-discos, por ejemplo, monta diez stands para exponer sus 752 títulos. La complicación del montaje es evidente, y en ello se invierten dos días enteros de trabajo a cargo de las diez personas que, refuerzos aparte, se establecerán en Durango. «Hay que clasificar los discos estilística y temáticamente, colocar los precios... Traemos todo, lo que menos se vende también, porque en nuestro catálogo todos los discos son importantes», asegura Anjel Valdés, cabeza visible del sello. Sus expectativas son buenas. «Tenemos discos interesantes: Kepa Junkera, Ruper, Pantxo eta Peio...». Estos artistas «pasarán» por la feria, pero tampoco se establecerán en los puntos de venta. «No nos gusta mucho. Este sitio no es muy adecuado para eso, no es cómodo para que se establezca una comunicación fluida entre el artista y el cliente. Se forman colas y eso trae problemas a la hora de despachar ­señala Valdés­. Además, tampoco les gusta mucho a los músicos y nosotros no queremos obligar a nadie».

La presencia de los autores es más deseada en el apartado de libros. En Txalaparta contarán todas las tardes con la presencia de Itziar Aizpurua firmando ejemplares del libro sobre la vida de su compañero Jokin Gorostidi y saben que eso atraerá a mucha gente. Ayer por la tarde se afanaban en un montaje que presentaba las complicaciones típicas de última hora. «Como venimos desde Tafalla, cualquier olvido es un gran contratiempo para nosotros. Traemos unos 12.000 ejemplares, entre fondos y productos nuevos. Es mucho trabajo, pero es aquí donde se ve el resultado de todo lo que has hecho el resto del año. Es, además, una oportunidad para estar con los lectores», dice una de las responsables. «Venimos con mucha ilusión, pero sabemos que es muy difícil acertar con lo que va a preferir el público», añade.

Gorka Arrese, editor de Susa, prevé para este año «menos gente, pero parecido volumen de ventas». Asegura que los editores «se quejarán si hace mal tiempo y se quejarán si hace buen tiempo», pero que las expectativas se cumplirán. «El año en que se inauguró este edificio se tocó techo con la afluencia de gente. Fue una avalancha. El año pasado estuvo tranquilo y eso es positivo para que la gente pueda mirar con tranquilidad los productos. Yo creo que esta edición será parecida». Arrese cree que la gente viene a Durango básicamente a comprar regalos de Navidad y por eso la dedicatoria de un escritor conocido «es muy importante a la hora de vender».

Pero no todo son libros y discos en esta feria. Los de Euskararen Etxea se afanaban ayer en preparar su txoko, con el que quieren dar a conocer la labor que llevan a cabo en este centro ubicado en el barrio bilbaino de San Inazio. «Mostramos la exposición que tenemos montada en el Centro de Interpetación del Euskara, así como la mediateca, los productos multimedia, nuestra web... Es el segundo año que venimos y el año pasado la experiencia fue muy buena».

Junto a ellos se ha instalado uno de los puestos que ofrecen productos multimedia para niños, con ordenadores en los que se pueden probar los juegos. Este rincón tiene puestas las esperanzas este año en el videojuego “Hiru moskatariak”, aunque el de matemáticas se seguirá pidiendo un año más.

Y, si de trabajo hablamos, el que despliegan los medios de comunicación en la Azoka. Algunos técnicos y periodistas se instalan desde hoy y hasta el domingo en el interior del Edificio Landako, caso de Bizkaia Irratia e EITB, que colocan sus propios estudios. Además, media docena de medios transmiten sus informaciones desde la Oficina de Prensa.