El Centro de Interpretación de la Trufa que se está construyendo en Metauten, cuya apertura está prevista para el próximo mes de enero, refleja la importancia que ha alcanzado la truficultura en la Zona Media de Nafarroa, principalmente en Lizarraldea y en la Valdorba. Este producto casi desconocido, relegado durante años a las más sibaritas cocinas y restaurantes debido a sus desorbitados precios, está teniendo en los últimos años una gran expansión. El «tesoro negro», como también se le conoce a este hongo subterráneo, es un ingrediente cada vez más habitual en todo tipo de platos. No sólo se puede consumir crudo, sino también en ensaladas o preparaciones similares, así como acompañando a guisos de carne, pasta, huevo, tortilla de patatas y un largo etcétera. Fueron precisamente los pinchos de tortilla de patata, aromatizados con trufa, los más demandados en los stands instalados en el polideportivo Lizarrerria. El penetrante aroma y el sabor característico que aporta la trufa se consigue además con muy pequeñas cantidades, por lo que, a pesar de su elevado precio, es un producto al alcance de todos. De hecho, se venden trufas ya preparadas para su conservación en pequeños botes de cristal, cuyo precio no alcanza los dos euros.
Otras muchas personas optaron por comprar plantas micorrizadas, es decir, con raíces en las que se ha incrustado el micelio del hongo. De esta forma pueden cultivar sus propias trufas, generalmente asociadas a encinas o carrascas.
Centro pionero
Las plantaciones cada vez más numerosas de estos árboles micorrizados en la Zona Media de Nafarroa son una muestra más del espectacular auge que está teniendo la trufa en los últimos años. Fruto de la inquietud de los productores por el preciado «diamante negro» fue también la Asociación de Truficultores Lokiz, constituida en Metauten en mayo de 2004 para impulsar las grandes posibilidades de desarrollo en torno a este producto natural.
Precisamente ha sido Metauten, al pie de la Sierra de Lokiz, la localidad escogida para levantar el Centro de Interpretación de la Trufa, una infraestructura pionera en Euskal Herria para promocionar turísticamente este manjar como recurso gatronómico autóctono de la zona. El coste total del proyecto ronda los 600.000 euros y su financiación ha corrido a cargo de la Asociación de Truficultores Lokiz, la Asociación Teder y el propio Ayuntamiento de Metauten. Su apertura al público está prevista para antes de dos meses.
Además de degustar trufas en todas sus variedades, la III Feria de la Trufa de Lizarraldea también permitió conocer en vivo las técnicas utilizadas para encontrar este tesoro oculto bajo tierra. En un jardín de la parte trasera del polideportivo fueron enterradas varias trufas, y a continuación dos perros amaestrados, guiados por su fino olfato y las órdenes del dueño, se encargaron de encontrarlas.
Esta demostración estaba prevista para las doce del mediodía pero se desarrolló con bastante retraso debido a que, cuando llegó la hora, los organizadores repararon en que se les había olvidado llevar los perros. Aun así, el acto fue seguido por decenas de personas, que aplaudieron la demostración perruna. El fuerte perfume que emana la trufa cuando alcanza su plena madurez atrae también a otros animales, como cerdos y jabalíes.
A continuación se realizó la subasta benéfica de una trufa, por la que el restaurante La Cepa, de Lizarra, pagó 1.200 euros. El dinero obtenido con esta subasta se destinará a ayudar a las asociaciones Anfas y Anasaps, que trabajan en favor de personas con minusvalías.
Barrica popular
Esta III Feria de la Trufa compartió ayer espacio con la II Feria del Vino Ecológico, que también fue degustado por cientos de personas. Muchas de ellas se prestaron gustosas a ejercer de jurado en las catas ciegas, dirigidas por un experto, para elegir entre todos el mejor vino.
Al final, y teniendo en cuenta las opiniones del público, el premio Barrica Popular fue para Bodegas Irache por su vino Fuentecerrada 2004.
El sonido de los joaldunak y las charangas ayudaron a ambientar esta jornada de maridaje entre dos de los productos más apreciados de la zona. -