BILBO
El movimiento pro amnistía ha convocado para el 6 de enero un acto político de carácter nacional en el donostiarra Velódromo de Anoeta con el objeto de subrayar la «importancia política» de la amnistía en la actual coyuntura y la necesidad de dar «nuevos pasos» que permitan avanzar en el proceso abierto en Euskal Herria.En una rueda de prensa ofrecida en Bilbo, el abogado Joseba Agudo e Idoia Muruaga, compañera del preso político vasco fallecido en prisión Igor Angulo, fueron los encargados de dar lectura, en euskara y castellano, respectivamente, a un comunicado en el que presentaron esta iniciativa.
Ambos comparecieron junto a una treintena de miembros de este colectivo «y del ámbito de las personas afectadas por la represión» para escenificar una fotografía colectiva de «lucha, resistencia y solidaridad».
Allí estaban Unai Romano, cuyo rostro desfigurado tras ser detenido pudo verse en todos los rincones de Euskal Herria; Ibon Meñika, imputado por el «caso Jarrai-Haika-Segi»; la letrada Arantza Zulueta;Txusa Etxeandia, de Gurasoak; el ex preso Anjel Alkalde; y los portavoces de Askatasuna Juan Mari Olano y Julen Larrinaga.
El acto, que se celebrará bajo el lema «Hitza eta erabakia, askatasunez», tiene como fin «compartir con la sociedad vasca, desde nuestra experiencia, la necesidad tanto de dar nuevos pasos hacia delante en la dirección correcta para resolver el contencioso, como para avanzar en el proceso que permita a Euskal Herria conquistar su libertad», señalaron.
Durante la comparecencia, en la que no se admitieron preguntas, afirmaron que «hoy en día nadie niega que la territorialidad y el derecho de autodeterminación son las claves políticas para superar el conflicto» y añadieron que «la amnistía es también un ingrediente imprescindible para llevar hasta el final este proceso democrático».
«Estar a favor de la amnistía ni es partidista ni supone defender una opción política determinada. Defenderla implica estar a favor de una Euskal Herria en la que todas las personas vivirán en libertad o, lo que es lo mismo, apostar por un nuevo escenario en el que todos ganaremos mucho», remarca el manifiesto.
En esta línea, el conjunto del movimiento pro amnistía expresa su «plena determinación» para superar plenamente el conflicto y afirma que el objetivo principal en el actual momento político es alcanzar en Euskal Herria «un marco democrático en el que se respeten todos los derechos y todas las opciones políticas».
«Ello exige condiciones democráticas tangibles:renunciar a la represión, avanzar en la desmilitarización de Euskal Herria y superar la situación de todas las personas represaliadas en el marco y como consecuencia del conflicto político. Es decir, Euskal Herria precisa de una restitución democrática», concreta el texto.
Junto a ello, los miembros del colectivo subrayaron la necesidad de reconocer la naturaleza política del conflicto. «Los cimientos de la paz no pueden ser la falsificación de nuestra memoria histórica o la manipulación de la situación de conflicto. Y el reconocimiento político de las personas y colectivos represaliados es un ejercicio de la misma categoría e importancia».
Así, mencionaron el reconocimiento del estatus político del Colectivo de Presos Políticos Vascos, la verificación del derecho a vivir en libertad en Euskal Herria para los exiliados o el reconocimiento para quienes han sufrido la violencia estatal, entre otros. «No podemos construir un futuro colectivo a costa de las personas torturadas, asesinadas o cruelmente perseguidas en Euskal Herria por parte de los estados», advirtieron.
Mirando a 2007
El documento subraya que todas estas reivindicaciones «están en la raíz del concepto de amnistía» y, en este contexto, convoca a toda la ciudadanía al acto de Anoeta «para subrayar la importancia política de la amnistía en esta coyuntura y para presentar lo que podría ser la traducción política de todas estas ideas y sentimientos. Queremos añade que el Velódromo sea el punto de arranque político del nuevo año».
Tras dejar claro que amnistía «es superar las razones del conflicto político, es que Euskal Herria sea sujeto pleno para hablar y decidir en completa libertad», los convocantes subrayaron que el proceso político «no es deudor de los intereses de los estados español y francés» sino que «tiene como principal activo la determinación de nuestro pueblo y su libre voluntad es el único límite admisible. En esta coyuntura delicada es importante arraigar profundamente esos principios».