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El centrocampista navarro compareció ayer en rueda de prensa en Lezama, donde dejó claro que no le ha dado más vueltas de las necesarias a lo sucedido, que sólo piensa en volver a estar en condiciones de jugar sin marcarse plazos de tiempo concretos y que su mayor disgusto se debe a no poder ayudar al equipo en un momento que tanto lo necesita.

«Estoy bien ­aseguró­. Es un accidente que puede pasar. Ahora hay que pensar en la recuperación y en volver lo más fuerte posible». «Son circunstancias, accidentes ­añadió­. Estas cosas pueden pasar y yo creo que hay que llevarlas con naturalidad, con mucha fuerza y con mucho ánimo. La verdad es que tengo muchas ganas de recuperarme ya», admitió.

Una recuperación para la que habitualmente se marca un plazo de entre seis y ocho meses, aunque Orbaiz no quiere mojarse demasiado al respecto. «No lo sé. Suponto que ese objetivo lo tienen que marcar los médicos. Mi único objetigo es volver más fuerte de como me he marchado», insistió, aunque reconoció que, con una evolución normal, podría comenzar la pretemporada junto a sus compañeros. «Pero siempre que todo vaya normal. La otra vez fue muy bien y esperemos que ahora también», deseó.

Precisamente la experiencia de su anterior rotura de ligamento ­en aquella ocasión en la rodilla izquierda­, hace ya casi tres años, está «ayudando» al jugador navarro a sobrellevar su actual situación. «Sobre todo, en el momento en que me lesioné ­explicó­, como ya sabía lo que me había pasado, no me asusté tanto. Es una experiencia que ya he tenido, ya sé cómo es la recuperación y por éso estoy todavía más animado. La verdad es que tengo muchísimas ganas de que me operen y de empezar a trabajar a tope». No en vano, reconocía Orbaiz, uno «no es consciente de las ganas que tiene de jugar y de lo bonito que es, hasta que no puede hacerlo».

Su principal consuelo en estos momentos complicados pasa por esa experiencia que le ha confirmado que la recuperación es posible y también por todos los mensajes de ánimo que ha recibido. «La verdad es que estoy muy sorprendido y muy agradecido a toda esa gente que se ha dirigido a mí. Me ha hecho muchísima ilusión», reconoció el jugador.

El contrapunto lo pone la situación del equipo. «Lo que más me duele ­reconoció­ es no poder ayudar a mis compañeros. Esa impotencia de ver que no puedes aportar nada en el campo es muy dura. Pero intentaré ayudar a mis compañeros y crear el mejor ambiente de trabajo, para que ellos estén tranquilos y jueguen lo mejor posible para sacar los partidos adelante». Algo de lo que está convencido, porque se muestra seguro de que cuando vuelva a vestirse de corto, el Athletic seguirá en Primera. «No tengo ninguna duda», subrayó.

Orbaiz, por último, no quiso valorar la posibilidad de que el club realice algún fichaje ante la acumulación de bajas en el centro del campo, después de que la suya se haya unido a las de Tiko y Carlos Gurpegi. «Supongo que el míster sabrá lo que tiene y lo que necesita y tomará sus decisiones», zanjó.

Zubiaurre cree que es pronto para debutar
Iban Zubiaurre ya entrena con el grupo lo que, según reconoció ayer, le llena «de satisfacción». «Después de dos o tres semanas trabajando con Sabino ­Padilla­ para mejorar mi condición física, ahora ya empiezo a trabajar con balón y grupo y con mayor intensidad», explicó. Paralelamente, también aumentan sus ganas de debutar, aunque admite que «todavía no lo veo a corto plazo. Tengo que trabajar todavía durísimo para que ese día que yo personalmente deseo, llegue cuanto antes», aseguró el jugador.-

Mané prueba un once con Yeste en el doble pivote

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La baja de Pablo Orbaiz se une a las de Tiko y Carlos Gurpegi, lo que deja el eje del equipo prácticamente huérfano, con Javi Martínez ­a la espera de los fichajes que puedan llegar­ como único jugador específico para actuar en el doble pivote.

La situación, además, empeora esta semana, ya que Ander Murillo, el jugador que ha venido acompañando al joven navarro cuando Orbaiz no ha podido actuar, no podrá jugar el domingo por sanción.

Mané, en consecuencia, tendrá que arreglárselas con jugadores bastante menos acostumbrados al puesto. Y en este caso parece haber apostado por Fran Yeste. Eso se desprende, al menos, del ensayo que dirigió ayer el entrenador vizcaino en Lezama, y en que quedó perfilado el once que puede enfrentarse al Recreativo.

Un equipo que registraría cambios en todas sus líneas ­e incluso en el dibujo­ respecto al que jugó en el Bernabéu, ya que a las bajas de Orbaiz y Murillo se une también la de Aritz Aduriz, sancionado.

El equipo, así, podría estar compuesto por Lafuente; Expósito ­que cambiaría de banda­, Prieto, Sarrriegi y Casas ­una de las novedades­ en defensa; Iraola ­adelantando su posición en banda­, Javi Martínez, Yeste y Gabilondo en el centro del campo“ y Joseba Etxeberria y Urzaiz ­otra cara nueva­ en punta.

Habrá que ver, además, cómo se las arregla Mané para completar la convocatoria, ya que las numerosas bajas pueden obligarle a tirar del filial o incluso a incluir en la lista a Iban Zubiaurre.