El grupo de Estudios para Irak ha ofrecido al Gobierno estadounidense un informe sobre la actual situación del país que invadieron para salvar al mundo de las armas biológicas iraquíes y a los iraquíes de Sadam Hussein, regalándoles a cambio un gobierno elegido libremente por EEUU.

El informe Baker-Hamilton consiste en 150 páginas que vienen a decir que la cosa no pinta muy bien, y presentan casi 80 propuestas para intentar salir más o menos airosamente de la situación. A pesar de que se abstienen cuidadosamente de dar a Bush el más mínimo tirón de orejas, él se queja de que la evaluación realizada en el informe es muy dura.

Muy agradecido con la aportación que el informe supone para el bien del país, se ha comprometido a analizar seriamente todas las propuestas. Pero, de entrada, ya ha dejado sentado que esas ideas raras de diálogos con Irán y Siria que incluye el informe no son dignas de atención porque «el país está cansado de medidas puramente políticas». Claro, porque si en algo destaca desde hace decenios EEUU es en la utilización de medidas puramente políticas. De entrada también, se niega a la retirada de sus soldados. El informe propone una salida de las tropas estadounidenses de aquí a 2008; es decir, de aquí a unos 3.000 muertos más. El presidente se niega a fijar un calendario y apunta a continuación que ya no es posible una salida «elegante» de Irak. No se sabe si eso significa que se resignan a salir sin laureles ni cantos de victoria o están diciendo que no piensan salir.

La comisión advierte además que de no tomarse medidas cuanto antes, Irak se deslizará hacia el caos, lo que podría acarrear el derrumbamiento del Gobierno iraquí y una catástrofe humanitaria. Bueno, dado el caso, los iraquíes no iban a perder precisamente un gran gobierno; por ellos que no sufran. Lo que no sé es si tal comisión está formada por una cuadrilla de optimistas, que no creo, o por una banda de cretinos, que no lo dudo, porque el caos y la catástrofe humanitaria, para desgracia del pueblo iraquí, no es nada que pueda estar al caer: desembarcaron en Irak de manos de las tropas de ocupación y llevan ya demasiado tiempo sufriéndolo, pero también haciéndoles frente.

Todos los imperios caen, y el miedo a que EEUU pierda su posición mundial también tiene un sitio en el documento, lo que no deja de ser muy significativo. Y reconfortante. A los iraquíes les queda todavía mucho sufrimiento por delante, pero lo que el documento Baker-Hamilton viene a fin de cuentas a reconocer es que en Irak Estados Unidos ha sido derrotado. -