El modelo de patente sigue dividiendo a los ministros de Industria de la UE
Los ministros de Competitividad (Mercado Interior, Industria e Innovación) de la Unión Europea han vuelto a dejar claras sus diferencias sobre la creación de un modelo único de patente, pero estuvieron de acuerdo en seguir trabajando y en pedir a la Comisión que presente una nueva propuesta. La iniciativa se encuentra bloqueada desde 2003, año en que se produjeron los últimos avances desde que la cuestión se pusiera encima de la mesa en 1996.
BRUSELAS Los estados miembros de la Unión Europea se encuentran muy divididos ante la creación de una patente única, propuesta que comenzó a discutirse en 1996 y en la que no se han producido avances desde 2003. Mientras un grupo encabezado por los estados español, francés, Italia, Portugal, Chipre y Luxemburgo apuesta por definir un sistema de patente comunitaria, otros prefieren seguir la orientación marcada por el modelo de patente europea regulado por el Acuerdo sobre Litigación de la Patente Europea (EPLA, en sus siglas en inglés). Aceptar el modelo europeo implica, en la práctica, admitir que las patentes sólo se registrarán en tres idiomas inglés, francés y alemán. El desacuerdo se encuentra también en la demanda de una jurisdicción descentralizada, para que haya una primera instancia judicial de resolución de litigios sobre patentes en cada uno de los estados miembros.
Estrategia global
El texto de conclusiones adoptado por los ministros de Competitividad esta semana destaca la intención de la Comisión Europea de presentar en 2007 una estrategia global sobre derechos de la propiedad intelectual y, respecto a las patentes, solicita al Ejecutivo comunitario que elabore una propuesta a partir de las consultas a la industria y a todas las partes interesadas. Durante su intervención en el Consejo, el comisario europeo de Mercado Interior, Charlie McCreevy, se preguntó «si hemos avanzado algo», pues recordó que los Veinticinco «llevan mucho tiempo» de acuerdo sobre el objetivo final de definir un nuevo sistema de patentes. Por eso, el comisario McCreevy pidió a los estados miembros que «sean realistas» y se mostró esperanzado en que durante la presidencia alemana de turno de la Unión Europea (en el primer semestre de 2007) sea posible un verdadero avance en esta cuestión.
«Progresos en la Estrategia de Lisboa»
BRUSELAS La cuestión de los derechos de la propiedad intelectual es uno de los debates esenciales incluidos en la denominada «Estrategia de Lisboa» para el crecimiento y el empleo. El objetivo inicia de este plan comunitario era convertir a la Unión Europea en la economía más competitiva del mundo en el año 2010 y fue acordada por los líderes europeos en la capital portuguesa en 2000. El pasado año la estrategia recogida en la agenda de Lisboa fue revisada y sus objetivos rebajados dados los escasos avances logrados hasta la fecha. Pese a todo, la Comisión Europea se ha mostrado satisfecha por los resultados logrados. El Ejecutivo de Bruselas asegura que ya se han aprobado 75 de las 102 medidas políticas que debían adoptarse antes de 2007 según los compromisos adquiridos. En el último balance realizado sobre la Agenda de Lisboa la Comisión indicó que 21 de los 25 estados miembros ya han presentado «los informes de progreso sobre la aplicación de los Programas Nacionales de Reforma, para lograr los objetivos de Lisboa». Este mes Bruselas tiene previsto hacer pública su evaluación sobre estos informes estatales. En este sentido, el director de Empresa de la Comisión Europea, Jan Geer Koopman, avanzó que los trabajos presentados son muy ambiciosos y que demuestran que «los gobiernos europeos se están tomando muy en serio la necesidad de llevar a cabo reformas para impulsar el crecimiento y el empleo». Proponen una «ventanilla única»
La modernización del código aduanero europeo es otro de los temas pendientes de los ministros responsables de Mercado Interior, Industria e Innovación de la UE. El actual data de 1992 y, en la propuesta de renovación se incluye la figura del operador económico autorizado, que permitirá a los agentes que reúnan una serie de requisitos hacer sus trámites aduaneros con mayor agilidad y sin intermediarios. Propone una «ventanilla única», para que las empresas sólo remitan sus documentos a un único interlocutor. -
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