TEXAS
La Administración Nacional para la Aeronáutica y el Espacio (NASA) de EEUU dijo ayer que todo marcha bien en la travesía del transbordador Discovery. El control de la misión en Houston (Texas) manifestó que los siete astronautas a bordo de la aeronave informaron de que no habían experimentado ningún problema serio y que el Discovery se halla en «una excelente» situación.
El despegue se aplazó la noche del jueves pasado debido a las condiciones meteorológicas adversas en el Centro Espacial de Cabo Cañaveral, desde donde se lanzó finalmente a las 01.47 GMT de ayer.
Revisión del despegue
El astronauta al mando del transbordador, Mark Polansky, dio a conocer ayer a los expertos de la NASA en Houston que todo apunta a que la misión ha empezado «muy bien». Mientras tanto, especialistas de la agencia espacial revisan minuciosamente en tierra las imágenes del lanzamiento el primero nocturno que se realiza en cuatro años, y los datos de los radares a fin de detectar posibles daños al Discovery causados por los restos desprendidos de la parte externa del tanque de combustible durante el despegue. El desprendimiento de una loseta aislante se considera como el motivo de una hendidura que produjo el recalentamiento del transbordador Columbia a su regreso a la Tierra el 1 de febrero de 2003, provocando una tragedia en la que fallecieron sus siete tripulantes.
La misión del Discovery, que tiene como objetivo la renovación del sistema eléctrico de la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés), es la más prolongada en los tres años de las tareas de construcción de la ISS, a la que se acoplará hoy, antes de que los transbordadores se retiren del programa espacial de EEUU en 2010, para dar paso a nuevas aeronaves de vanguardia.
La construcción de la ISS necesita, según sus impulsores, otras trece misiones más para completar su edificación.