ATHLETIC 4
RECREATIVO 2
BILBO
Mané se estrenó en el banquillo de San Mamés con el partido y resultado que cualquier entrenador desearía. Al Athletic le salió ayer todo a pedir de boca desde el principio y logró la primera victoria de la temporada en casa. Con goleada incluida y haciendo disfrutar a la afición. El factor de la suerte resultó determinante, pero el buen trabajo del equipo también porque la suerte hay que buscarla.La forma de trabajar durante la semana que tiene Mané parece que va cuajando en el equipo ya que todos los jugadores salieron mentalizados con la función que debían desempeñar y la forma en la que había que jugarle al Recreativo.
Además, Urzaiz se reencontró con el gol por partida doble e Iraola demostró que puede jugar perfectamente como pivote si es necesario. Tiene dotes de liderazgo, guarda bien la posición y sabe hacerlo fácil o dar salida al balón cuando es necesario.
Pero tampoco se puede obviar que todavía habrá que mejorar mucho en defensa y que el Athletic jugó todo el partido con viento a favor. El Recreativo apenas creó ocasiones y se marchó con dos goles para casa. Los errores en la zaga fueron clamorosos y en partidos igualados te acaban costando puntos.
El «regalo» del Recre
El Athletic se encontró con el partido de cara casi sin proponérselo. Viendo la alineación presentada por Marcelino con dos jugadores muy rápidos en punta y con la clara intención de ceder la iniciativa para jugar a la contra, el «regalo» del Recreativo resultó determinante. Condicionó el partido.Dani Bautista y López Vallejo no se entendieron y la cesión del primero con la cabeza superó la línea de gol a juicio del linier que decretó el tanto. El esfuerzo en última instancia del portero navarro resultó en vano. Era el minuto cinco y el gol echaba por la borda el planteamiento del equipo dirigido por Marcelino.
Jugar ante un conjunto como los andaluces con el marcador a favor fue todo un alivio para el Athletic. Fue como quitarse un gran peso de encima. Los rojiblancos se empezaron a sentir cada vez más cómodos y sobre todo, tranquilos. No había necesidad de marcar porque el partido estaba encarrilado.
La prisa recayó en los andaluces. Y también los nervios. El Athletic se limitaba a presionar al Recreativo y fruto de ese trabajo, Yeste le robó la cartera a Pablo Amo. Al central de los onubenses no le quedó otra y tuvo que hacer falta para salir indemne del lío en el que se había metido. El de Basauri sacó un golpeó espléndido, pero se encontró con la respuesta de López Vallejo.
Con el paso de los minutos, el Athletic se fue liberando al ver que el Recreativo apenas inquietaba. Cazorla era el único que lo intentaba por la banda derecha. En el conjunto rojiblanco, en cambio, estaban muy centrados en sacar adelante el partido. Sobre todo Urzaiz.
El ariete de Tutera inició su espectacular demostración con un pase en profundidad a Gabilondo. Después bajo la pelota con un exquisito control y rozó el gol en un córner. Estaba crecido. No sólo eso, se sentía como un chaval.
El navarro marcó su primer gol de la temporada al responder con un remate acrobático de espuela al centro de Javi Martínez. Un recurso al alcance de muy pocos y que recordó al gol que hizo famoso Johan Cruyff. Lo necesitaba. Tanto él como el equipo. El Athletic ha vivido en los últimos años gracias a los goles de Urzaiz y que empiece a ver puerta es indispensable para encauzar esta situación.
Con el segundo, el Athletic sufrió un pequeño bajón o exceso de confianza. Pero el único lunar del primer tiempo llegó en una falta lateral que la defensa no acertó a despejar y Viqueira estuvo a punto de marcar. Entre Aranzubia y la fortuna, el balón se marchó fuera. Ayer era el día del Athletic. Los elementos jugaban a su favor y no le dieron la espalda.
La respuesta fue inmediata y la jugada de libro. Apertura de Yeste a la banda izquierda, Gabilondo cuelga el balón al área pequeña y Urzaiz remata a las redes con un gran cabezazo.
Al Recreativo no le quedaba otra y Marcelino introdujo dos cambios para dar más capacidad ofensiva al equipo tras el descanso. Rosu entró en el costado izquierdo del ataque con lo que Aitor tuvo que retrasar su posición al lateral y Arzo sustituyó a Beto en el centro de la zaga. Los onubenses lograron rápido su objetivo que no era otro que reducir cuanto antes la diferencia.
Sarriegi no midió bien un centro de Sinama Pongolle y Uche aprovechó el error para marcar de cabeza. Sin embargo, la incertidumbre que podría haber creado el ver que el Recreativo se podía volver a meter en el partido, se truncó en la siguiente jugada. Mané respondió con un cambio rápido. Dio entrada a Garmendia en lugar de Yeste y el relevo funcionó a la primera.
Respuesta inmediata
El joven canterano saltó muy motivado y con ganas. Presionó a la defensa rival tras una jugada personal suya y la insistencia tuvo su recompensa ya que se encontró con un gol que daba oxígeno a su equipo cuando más lo necesitaba.Con el 4-1 se rompió definitivamente el partido. Gabilondo pudo poner la guinda a la tarde al empalmar una preciosa volea, pero se estrelló en el poste. Por tercera vez en lo que va de temporada se quedó sin poder celebrar un magnífico tanto.
El resto de los minutos fueron un mero trámite que sirvieron para que Mané probara con Amorebieta en el doble pivote y la afición despidiera con una enorme ovación a Urzaiz al ser sustituido por Llorente. El Recreativo encima se quedó con diez por la lesión de Bouzón y el Athletic no pasó apuros para defender el resultado.
Pero aún así volvió a encajar un gol por un error
defensivo. Sarriegi despejó para atrás una falta e introdujo el balón en la
portería de Aranzubia. Pese al clamoroso fallo, el Athletic y su afición
disfrutaron de la primera victoria en San Mamés en lo que va de temporada. Se
suele decir que la primera es la más difícil y que después llegan las demás
seguidas. Ojalá sea así.
