TOLOSA
La grave situación del preso político Iñaki de Juana, en huelga de hambre desde el 7 de noviembre, estuvo muy presente en la manifestación que 350 personas realizaron ayer por la tarde en Tolosa en defensa de los derechos de los presos. Una ikurriña y la foto del prisionero donostiarra, ingresado en el Hospital Doce de Octubre de Madrid desde el 24 de noviembre, encabezaron la marcha en la que responsabilizaron al PSOE de la situación de De Juana y le exigieron su inmediata puesta en libertad.Los médicos han comunicado a sus allegados que hay riesgo para su vida a corto plazo. En estos momentos, pesa 58 kilos. Entre esta y la anterior huelga de hambre que duró más de 60 días, De Juana ha perdido unos 36 kilos.
Los manifestantes dejaron claro que los prisioneros «no son moneda de cambio» y exigieron que «cese el chantaje político». A este respecto, calificaron de «imprescindible» que «desde ya se den condiciones democráticas».
Reclamaron también la excarcelación de los seis presos políticos vascos con enfermedades graves e incurables así como la de aquellos que ya han cumplido la condena, y la repatriacióndel Colectivo en posesión de todos sus derechos.
Precisamente, estas reivindicaciones centraron la huelga de hambre rotativa que durante una semana han llevado a cabo en Tolosa y que finalizó ayer con esta manifestación.
«Ha sido una semana muy interesante en la que hemos tratado de difundir y resaltar la grave situación en las cárceles. La gente ha respondido bien», señaló a este medio uno de los huelguistas de Tolosa.
Esta semana, Iruñea, Donostia y Baigorri acogerán esta protesta. En la capital navarra, parte de los huelguistas, vestidos con las camisetas verdes, fueron retenidos por efectivos de la Policía española en el graderío sur del estadio del Sadar minutos antes de comenzara el partido de Osasuna. Tras identificarlos, les hicieron vaciar los bolsillos y les requisaron los panfletos informativos que se disponían a repartir.