El Gobierno español asegura que ya cumple todas las condiciones que le exige el PP
·maria teresa fernandez de la vega destaca que las demandas de mariano rajoy son innecesarias
Como ya había anunciado, el presidente del PP acudió a La Moncloa con las exigencias que viene planteando últimamente y que se concretan en que Batasuna no pueda concurrir a las elecciones mientras ETA no desaparezca, que no se abra una mesa de negociaciones políticas y que el fiscal general «cumpla la ley» entendida, según explicó, como la aplicación de la máxima dureza contra los militantes independentistas. El Gobierno español, a través de su vicepresidenta, le respondió que ya cumple con todas esas exigencias que Mariano Rajoy trasladó a José Luis Rodríguez Zapatero.
GASTEIZ
Noventa minutos de reunión. Poco para no haber hablado en nueve meses. A la entrada, apretón de manos para las cámaras. Sonrisa del presidente del Gobierno. Gesto severo aunque amable del líder del PP. A la salida, cada cual comparece en su casa. Mariano Rajoy en la sede de su partido. María Teresa Fernández de la Vega, en La Moncloa. El primero trató de marcar diferencias con la política gubernamental. La vicepresidenta del Gobierno le recordó que todo cuanto pide ya se está cumpliendo.A las 10.00, el presidente del Gobierno español bajaba las escalinatas de su sede para recibir a Mariano Rajoy a la salida de su coche. Subían los peldaños y ambos hacían su primer posado. El segundo sería en la sala de reunión, sentados en un tresillo palaciego hablando de cuestiones intrascendentes. Después se cerraron las puertas y los micrófonos. No será fácil saber de qué hablaron realmente, porque para decirse lo que los dos ya sabían no era precisa tanta parafernalia. Ambas partes coincidieron en que se trataba de un encuentro más o menos rutinario. Desde los aledaños del Gobierno se apuntaba que el presidente tenía el compromiso de recibirlo periódicamente, y Rajoy señalaba que le habían llamado y que su responsabilidad era acudir a la cita. A las 11.30 el encuentro se daba por concluido. Rajoy volvía a la sede de su partidoen la calle Génova sin pasar por la sala de prensa de La Moncloa. El gesto, anunciado, pretendía confirmar la distancia con el Gobierno. Su conferencia de prensa tuvo la misma intención. Desde un lateral siguieron sus palabras con atención el secretario general del PP, Angel Acebes, y el portavoz en el Congreso, Eduardo Zaplana.
Tabla reivindicativa del PP
Mariano Rajoy destacó que su «mayor deseo es que ETA acabe, para que los españoles recuperen la libertad y los derechos», pero que eso tiene que ocurrir «sin pagar ningún precio». Por eso, apoya que el Gobierno hable con ETA recuerda que ya se lo dijo en marzo, pero sólo para constatar «su voluntad de disolverse, cómo se va a disolver y cómo deja las armas». Y añadió que en este momento, con kale borroka y el robo de pistolas, no se cumplen las condiciones que fijó la resolución del Congreso para dialogar con ETA.A partir de ahí, Rajoy volvió a reiterar cuáles son sus exigencias para lo- grar un consenso con el Gobierno y que se resumen en que mientras ETA no muestre voluntad definitiva de dejar las armas Batasuna no pueda concurrir a las elecciones porque «esto es lo más urgente para Batasuna y la principal arma del Estado de Derecho». Tampoco quiere una mesa de negociación política «con los terroristas» porque la regla fun- damental de la democracia es que la soberanía popular reside en la ciudadanía . Y exige además que el fiscal general «cumpla con la ley». El presidente del PPseñaló que José Luis Rodríguez Zapatero no le había ofrecido «certidumbres» en el cumplimiento de ninguna de las tres exigencias. En cuanto a la información que le había transmitido, Rajoy declaró que «no he percibido acontecimientos nuevos que me hagan ser más optimista» y añadió que ni le había confirmado ni desmentido la existencia de algún contacto reciente con ETA. Recordó que sus posiciones no eran nuevas y que representaban cuál sería «la política antiterrorista del PP, que es distinta a la del Gobierno, si es que la tiene». Según Mariano Rajoy, son él y su partido quienes mantienen las esencias del Pacto Antiterrorista, que es «lo que quiere la mayoría de los españoles» en su opinión.
De la Vega responde
La réplica a Mariano Rajoy se la dio la vicepresidenta del Gobierno español, con su habitual contundencia. María Teresa Fernández de la Vega le respondió que no es necesario que exija que Batasuna no concurra a las elecciones por ser ilegal porque ya lo contempla la Ley, al igual, añadió, que el Gobierno ya ha «asumido» el compromiso de que no haya negociación política sobre el futuro de Navarra y que el fiscal general del Estado cumple y exige el cumplimiento de la ley. En cuanto a la mesa de partidos, apuntó que el diálogo se puede producir entre fuerzas políticas legales en muchísimos foros, pero las decisiones se toman en el Parlamento.«Los límites en el proceso a la paz los marca la Ley, no es necesario que los ponga el señor Rajoy. Y este Gobierno siempre cumple la Ley», insistió la vicepresidenta, quien recalcó desde el principio de su comparecencia en varias ocasiones que el Gobierno está cumpliendo los principios que marcó José Luis Rodríguez Zapatero desde el primer día y que enuncia así: legalidad, Estado de Derecho, fin dialogado, ausencia de violencia y recuerdo a las víctimas. «Todas esas condiciones obvias se están cumpliendo», concluyó.
Contactos con ETA
De la Vega no dejó suelto ningún cabo. Por ejemplo, al ser preguntada por la petición de Rajoy de que cesen los contactos con ETA mientras haya violencia, respondió que el Gobierno rechaza todo tipo de vio- lencia porque «no es posible avanzar» con ésta. Alegó que «también es una condición innecesaria porque hemos dicho que para avanzar estamos de acuerdo en que tiene que desaparecer la violencia».En lo referente a los contactos con ETA, María Teresa Fernández de la Vega no aclaró a los periodistas nada nuevo sobre lo ya apuntado en días anteriores por el ministro de Interior. La vicepresidenta afirmó que «tienen que saber que este trabajo exige cautela y discreción, y tienen que comprender que ésa es la posición razonable del Gobierno».
Una negociación no es gratis
Iñaki IRIONDO
La bronca casi diaria entre el Gobierno de Zapatero y el PP ofrece la imagen de una distancia sideral entre ambas partes en lo relativo a Euskal Herria. Pero lo cierto es que, como recordó ayer María Teresa Fernández de la Vega, todo cuanto pide Mariano Rajoy, hoy por hoy, ya se está cumpliendo. Y eso es lo malo. Hace menos de dos semanas, un reportaje en “El País” apuntaba que un reputado grupo de expertos en mediación de conflictos coincidía en que un error de Zapatero fue poner como punto de partida que la paz no tendría precio, porque «en una negociación nada es gratis. Para cualquiera de las partes, siempre hay un coste. Lo que hay que sopesar es la relación coste-beneficio». Cuentan que el presidente español leyó el reportaje, pero lo despachó señalando que los expertos referidos no estaban directamente implicados en este proceso. Otra mala noticia. Zapatero parece querer pasar a la historia sin arriesgar nada, sólo con un cuidado manejo del marketing y una enorme dosis de suerte. Esa es la apariencia. Puede que en fondo haya algo más. El problema es que el tiempo pasa y ni afloran las apuestas de fondo del Gobierno español si es que existen ni está haciendo pedagogía entre la opinión pública española para que pueda afrontar un proceso tan complicado con realismo. -
|