En la oficina de Correos de Gasteiz, las últi- mas cartas dirigidas a Olentzero se mezclaron ayer con cientos de postales cuyo destino son tierras en las que nunca han oído hablar del benefactor carbonero. La ilusión infantil y la solidaridad con los represaliados políticos vascos compartieron espacio en las sacas de los carteros gasteiztarras, en una jornada en la que el riguroso frío invernal acompañó a las personas que secundaron la concentración convocada por los agentes sociales y sindicales que integran el Foro de Ibaeta. «Los miembros del Foro de Ibaeta os queremos mandar nuestra solidaridad, y renovamos nuestro compromiso de seguir reivindicando los derechos conculcados por la política penitenciaria española y francesa». Portando este texto, cientos de misivas partieron desde la capital alavesa hasta la última de las prisiones que encierra en su interior a un represaliado o represaliada política vasca.
Antes de remitir las postales, los representantes del Foro de Ibaeta realizaron una concentración en la que estuvieron acompañados por la decena de personas que desde el viernes de la semana pasada se hallan en huelga de hambre para reivindicar los derechos de los presos políticos vascos.
Tras el lema «Dagozkien eskubideen jabe, euskal presoak Euskal Herrira», también participaron en la movilización el representante del movimiento pro amnistía Juan Mari Olano y el portavoz de Etxerat Estanis Etxaburu. En nombre de los convocantes, Modesto García y Gurutze Sarasola expresaron la preocupación que la situación de los prisioneros suscita en la sociedad, y destacaron que «todos y todas esperábamos que durante este año se dieran pasos importantes en términos de convivencia y democratización política».
«Nueve meses después vemos que, lamentablemente, no se está avanzando con la determinación necesaria en clave de resolución», censuraron, agregando que, por el contrario, «se van reforzando los factores contrarios al proceso».
Para el Foro de Ibaeta, «se niega a nuestro pueblo una salida democrática porque hay quienes niegan la existencia misma de un problema político» y, además, «vemos que los derechos humanos y los derechos civiles y políticos más básicos están siendo objeto de graves ataques».
El ritmo de la txalaparta resonaba por la megafonía y a la protesta se unían más personas, mientras Sarasola y García afirmaban que «por difícil que sea la situación, no debe perderse esta oportunidad». «Es demasiado lo que como personas y como pueblo nos jugamos en el envite», insistieron, recordando que el Foro de Ibaeta se ha comprometido a «denunciar la línea represiva de los estados» y a «exigir el respeto escrupuloso de los derechos de los presos y presas políticas vascas».
«medidas arbitrarias»
Bajo esta premisa, censuraron la vulneración que se está produciendo de los derechos de los represaliados políticos vascos y la aplicación de «medidas judiciales arbitrarias». Recordaron también la situación de Iñaki de Juana, que cumple 47 días de su segunda huelga de hambre y cuya libertad exigieron, y la aplicación de la cadena perpetua a quienes ya han cumplido la condena. «Pedimos a todos los agentes que elijan la vía de la solución y que cese la política de venganza», señalaron, exigiendo que acaben las agresiones contra los presos y la libertad de aquellos que están enfermos o han cumplido su condena, así como la repatriación de los represaliados. -