Miles de velas brillan de nuevo contra la «pena de muerte» a Iñaki de Juana
Miles de personas secundaron ayer la convocatoria del movimiento pro amnistía y, portando velas, exigieron en la calle la puesta en libertad de Iñaki de Juana. Askatasuna acusó al PSOE de actuar «con motivación política» y advirtió que los derechos fundamentales «no pueden ser un elemento para la negociación».
BILBO
En respuesta a las concentraciones convocadas por el movimiento pro amnistía, miles de personas salieron ayer portando velas para exigir la inmediata puesta en libertad de Iñaki de Juana, que cumple hoy 47 días en huelga de hambre, y el fin de la política penitenciaria que los estados español y francés aplican a EPPK.Las movilizaciones más numerosas tuvieron lugar en las capitales. Así, en Gasteiz se manifestaron 615 personas, en Donostia fueron 380 y en Iruñea 363. Además, en Hernani se concentraron 175 personas, en Durango 170 y en Zarautz, donde escenificaron la situación de Iñaki de Juana atado a una camilla, 163. En Urretxu-Zumarraga 165 vecinos salieron a la calle, en Santurtzi fueron 150, 112 lo hicieron en Bergara y en Bilbo, frente a Sabin Etxea, se concentraron 102. Los actos de protesta también tuvieron lugar en Zornotza (86), Lazkao (86), Tolosa (80), Azkoitia (70), Tafalla (70), Larrabetzu (65), Berriozar (65), Altsasu (63), Lizarra (56), Irun (55), Zaldibia (55), Baiona (50), Iurreta (48), Aulesti (46), Galdakao (45) y Barañain (43). En Zizur Nagusia se movilizaron 40 personas por la mañana y 50 por la tarde. En Ibarra, otro medio centenar de vecinos se encontraban en la plaza de la localidad cuando apareció una dotación de la Ertzaintza, que tras identificar a una de las personas allí congregadas amenazó con detenerla si se llevaba a cabo la protesta, según relataron a GARA testigos presenciales. Ante la actitud policial, decidieron suspender la protesta y organizaron una charla sobre la situación de De Juana. Asimismo, hubo movilizaciones en Zumaia (40), Getaria (40), Sestao (40), Amoroto (40), Deba (50 por la mañana y 40 por la tarde), Elizondo (35), Bermeo (30), Ortuella (29), Orio (28), Legorreta (25), Bera (22), Eskoriatza (20), Mundaka (19), Forua (16), Aretxabaleta (15) y Alegia (15). El representante de Askatasuna Sabin Juaristi hizo llegar el mensaje con claridad desde la plaza de la Constitución de Donostia: «¡Paremos la pena de muerte entre todos! Los derechos fundamentales deben respetarse de inmediato y en ningún caso pueden ser un ele- mento para la negociación. Los presos no pueden ser ‘moneda de cambio’ en el proceso de resolución, sino agentes del mismo y, para ello, deben estar en Euskal Herria con sus derechos garantizados».
«Encarcelados de por vida» Juaristi afirmó que la situación de Iñaki de Juana responde a «una decisión tomada por el Gobierno del PSOE, a sabiendas y con impulso político», y calificó de «injusticia suprema la pena de muerte impuesta» al preso donostiarra. Consideró, además, que el hecho de que no se trate de un caso aislado sólo añade gravedad al mismo ya que «lo que guarda la situación de De Juana es la decisión política de que los presos políticos permanezcan encarcelados de por vida», advirtió.
El portavoz de Askatasuna subrayó además que la situación de Iñaki de Juana es «otro ejemplo crudo de los intentos del Gobierno del PSOE de estropear las bases» del proceso de resolución del conflicto, ya que, según lamentó, la formación que lidera José Luis Rodríguez Zapatero «ha decidido que éste no será el proceso que solucionará el conflicto de manera definitiva».«El PSOE ha decidido que éste no será un proceso que se construya basado en los derechos y desde el impulso de los compromisos y los acuerdos y, por ello, sigue negando la palabra y la decisión de este pueblo», denunció el miembro del movimiento pro amnistía. Al final de su intervención, sin embargo, Juaristi advirtió que Euskal Herria «no acepta ni aceptará chantajes» y, tras recordar que el miércoles miles de personas salieron a la calle para demandar unas condiciones democráticas para un proceso real y con bases sólidas, subrayó que ayer los ciudadanos vascos «volvieron a salir a la calle para exigir la libertad de Iñaki de Juana y el fin de la actual política penitenciaria de Madrid y París».
Los huelguistas de Gasteiz finalizan hoy su protesta
GASTEIZ Los trece gasteiztarras que se encuentran en huelga de hambre pondrán fin hoy al ayuno que mantienen desde el día 15 de diciembre dentro de la iniciativa rotatoria impulsada por Askatasuna para reivindicar la inmediata puesta en libertad de los presos políticos vascos gravemente enfermos y de los que han cumplido la pena impuesta, así como la exigencia de la repatriación de los prisioneros vascos con sus derechos garantizados. En este contexto, los huelguistas encabezaron ayer la manifestación convocada en la capital alavesa y llamaron «a todos los agentes políticos, sindicales y sociales» a dar pasos en defensa de los derechos de los presos políticos vascos. En la marcha participaron agentes políticos, sindicales y sociales de Gasteiz, y durante la misma se corearon gritos a favor de Iñaki de Juana. Los huelguistas denunciaron la situación que viven los prisioneros en las cárceles españolas y francesas y, en concreto, subrayaron el caso de Jon Agirre Agiriano «como ejemplo más salvaje de la política represiva» hacia el Colectivo de Presos Políticos Vascos. Recordaron que el de Aramaio lleva encarcelado un cuarto de siglo y que desde hace varios años se encuentra en silla de ruedas debido a una enfermedad. «Pese a ello, el Gobierno del PSOE le ha impuesto la cadena perpetua alargando su cautiverio cinco años más». Los huelguistas se preguntaron si «ésta es la aportación que el Gobierno del PSOE hace al proceso democrático que necesita nuestro pueblo» y criticaron que «la única respuesta de los estados español y francés a la tregua de ETA haya sido la represión política». «La situación es límite», advirtieron tras recordar los casos de los prisioneros Iñaki de Juana y Jon Garmendia, que se encuentran en huelga de hambre indefinida en defensa de sus derechos. «Es hora de pasar de las palabras a los compromisos reales», insistieron.
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