IRUÑEA
El
Parlamento navarro dio el visto bueno ayer al último proyecto de presupuestos de la legislatura. La única novedad de esta segunda sesión fue la ampliación de algunas partidas, adoptada de nuevo por iniciativa conjunta de UPN y CDN, con lo que finalmente el montante superará los 400.000 euros.La votación al artículo que recoge la cuantía final tuvo el apoyo de UPN y CDN, la abstención del PSN y el voto en contra del resto.
La oposición lanzó fuertes críticas al modo en que el Gobierno de Sanz saca adelante estos presupuestos. Txentxo Jiménez, de Aralar, denunció por ejemplo que «de más de 700 enmiendas de la oposición, ninguna ha sido aprobada», lo que calificó de «absolutamente lamentable. El Gobierno se quiere garantizar un último ejercicio de grandes infraestructuras de cemento y líneas de subvención y exenciones fiscales en detrimento de los sectores más necesitados».
Maiorga Ramírez, de EA, consideró en la misma línea que el Parlamento «necesita un cambio de posturas, talantes y actitudes» dado que «UPN y CDN son totalmente impermeables a las aportaciones del resto de los grupos y totalmente sectarios en aspectos como el euskara y dar cauce al sentimiento vasco en Navarra».
Desde el PSN, Fernando Puras añadió que «no hay debate presupuestario, pues en comisión fue escaso y en pleno se recurre a elementos de política general y no a las partidas y enmiendas que podrían mejorar los presupuestos en algo».
Batasuna: «Electoralismo»
Batasuna,
ausente del salón de plenos por la ilegalización, consideró en una nota que «una vez más se aprueban unos presupuestos que no responderán a las necesidades de la Navarra trabajadora». Añadió que el intento de UPN y CDN de ofrecer partidas a sectores sociales «hasta hoy abandonados» muestra que sabe que perderá las elecciones.En general, Batasuna estima que «todos los grupos sin excepción se han dedicado a hacer electoralismo» en este debate presupuestario.