NUEVA YORK
El presidente del Consejo de Seguridad y embajador de Qatar, Nassir Abdulaziz Al-Nasse, confirmó ayer que los quince miembros del máximo órgano de Naciones Unidas llevarán a cabo hoy inicialmente estaba prevista para ayer la votación de la resolución de sanciones aplicables contra Irán porque a los occidentales no les gusta su programa nuclear. Según el diplomático qatarí, durante la tarde de ayer el ejecutivo de la organización mantuvo consultas sobre el proyecto y se presentaron y estudiaron nuevas enmiendas, lo que dará probablemente paso a la elaboración de un nuevo borrador. Primero será necesario una reunión de los cinco miembros permanentes y luego se llevará a consultas.
Por su parte, el representante ruso, Vitaly Churkin, señaló que el concepto de esta resolución para ellos era muy claro y que pasa por reiniciar conversaciones con Irán con condiciones como la suspensión de determinadas actividades como el
enriquecimiento de uranio, reprocesamiento de combustible radiactivo, proyecto de reactores de agua pesada y sistemas de lanzamiento de armas nucleares.
Hasta este punto los seis países negociadores están de acuerdo con la propuesta pero hay elementos que van más allá de estos cuatro principios y que podrían provocar la suspensión de actividades que no están relacionadas con el programa nuclear y hay que asegurarse de que estas actividades pueden continuar celebrándose, dijo el embajador ruso.
Sin capacidad de presión
Por su parte, el secretario del Consejo Superior de Seguridad Nacional de Irán (CSSNI), Ali Lariyani, afirmó que una posible resolución del Consejo de Seguridad contra las actividades nucleares de Irán carecería de la capacidad necesaria de poner a Irán bajo presión, según recogía la agencia iraní, Irna.
Lariyani aseguró que la aprobación de la resolución contra Irán no ayudará a resolver el problema sino que lo complicará aún más, y agregó que si es aprobada Irán revisará su hasta ahora «transparente y amplia colaboración» con la AIEA.