PRISTINA
El International Crisis Group advierte en un nuevo informe que el tiempo para Kosovo se está agotando y critica con dureza la escasa determinación de la llamada «comunidad internacional» para solucionar el problema otorgando a los pobladores del enclave un estatus definitivo.El ICG denuncia la postura de algunos estados miembros de la Unión Europea por su apoyo a las tesis anexionistas de Serbia y por su nulo interés en cambiar el status actual de Kosovo. Destaca, en este sentido, la necesidad de que Bruselas hable con una sola voz, lo que podría reforzar la posición de EEUU, favorable a una solución rápida del contencioso, pero que tiene enfrente la amenaza de veto de Rusia.
Agravio albanés
El ICG recuerda que un proceso mal conducido y que fracase en su intento de consolidar la perspectiva de un Estado kosovar con sus actuales fronteras representaría una semilla de nuevos procesos destructivos. Una sensación de agravio podría instalarse entre los albaneses de la región, lo que fortalecería la ideología panalbanesa y deterioraría la convivencia en toda la zona e incluso podría servir de caldo de cultivo para el islamismo radical, según el ICG.
El ICG recomienda que no haya un nuevo retraso en la presentación del proyecto de nuevo estatus, prevista ahora para enero tras las elecciones serbias y que no haya rebajas en el texto e insiste en la necesidad de una rápida resolución en el Consejo de Seguridad de la ONU.
ICG recomienda a las instituciones kosovares mejorar las políticas de «buen gobierno». A Serbia, le pide valentía para comprometerse con el proyecto de independencia de Kosovo y obtener el máximo beneficio tanto para el país como para la minoría serbia del enclave.
Diplomáticos europeos han reconocido que está ganando terreno la opción de dejar que el tema «se pudra» y reaccionar sólo si estalla otra crisis.