El mes de diciembre se ha convertido en los últimos años en referencia obligada para quienes sostienen la reclamación de las selecciones deportivas nacionales, como consecuencia de la celebración del partido anual organizado por la Federación Vasca de Fútbol. Este año habrá también partido, pero el ambiente dista mucho del vivido entre los aficionados en otras ocasiones, entre otras razones porque su organización ha venido a certificar un divorcio entre quienes dirigen la Federación de las tres provincias de la CAV y jugadores y afición. Estos últimos han hecho una piña en la exigencia a la Federación presidida por Iñaki Dobaran de que no se limite a la celebración de un amistoso anual y comiencen a dar pasos hacia la oficialidad.>>>