Francis DIEZ | Cantante de Doctor Deseo
«Es muy importante dejarse la piel en el escenario y eso se transmite»
Doctor Deseo cierra hoy la gira de su último disco, «Detrás de los cristales», con un concierto en la sala Santana de Bilbo. Una cita con sorpresas que, según el cantante del grupo, Francis Díez, será «una fiesta en su sentido más amplio». Después, un año sabático de duro trabajo para preparar nuevas canciones.
Esta noche la sala Santana de Bilbo acogerá el último
concierto de la gira de Doctor Deseo en la que se tocarán temas del último
trabajo del grupo y canciones de siempre como “La chica del Batzoki”, “Fugitivos
del paraiso” o la conocida “Arde Bilbao”. El cantante del grupo, Francis Díez,
explicó a GARA que «queremos hacer una fiesta en el sentido más amplio». La
noche incluirá chocolatada y tangas del grupo para todos los que decidan acudir.
Doctor Deseo ofrece hoy en Bilbo un concierto con el que se despide hasta el próximo año. ¿Qué habeis preparado?
Queremos hacer una fiesta en el sentido más amplio, una celebración de toda la temporada donde la gente que nos ha seguido pueda quedarse después del concierto para disfrutar de una noche agradable. Para ello contamos con los navarros Soniquete, que versionarán temas de los 70 de grupos como The Who o los Rolling Stone. Después estarán Borja Crespo y Koldo Serra pinchando buena música y, en medio, habrá una chocolatada. Además, la gente tendrá derecho a una consumición gratis y habrá tangas de Doctor Deseo para todos.
¿Habeis elegido un repertorio especial para la ocasión?
Lo que pretendemos es que nuestro concierto sea algo diferente. Contaremos con colaboradores como Ander Lipus, el saxofonista Mikel Piris y otros, y tocaremos canciones del último disco pero también canciones de siempre y otras que hace muchísimo tiempo que no tocamos. El concierto tendrá algo de lo que ha sido la gira pero también trabajaremos en formatos distintos como versiones acústicas. Además, es muy posible que durante el concierto se admitan peticiones y se improvisen historias.
Habeis decidido cerrar la gira la noche de Reyes...
Otros años también hemos elegido esta fecha porque es la adecuada; creemos que tiene el valor del regalo.
Doctor Deseo solía despedirse en la sala Jam de Bergara. ¿Por qué habeis cambiado?
Es la primera vez que nos despedimos en Bilbao, en la sala Santana, que reúne unas condiciones muy especiales de comodidad de acceso, mucha amplitud y una acústica impecable. Bilbao es el escenario de nuestra vida, la ciudad que marca pautas. La relación con Bilbao es toda porque, aunque aquí sólo hemos nacido dos, todos vivimos en ella menos Txampi.
¿Cómo valorais la gira de este año?
Ha sido sorprente. Este año celebrábamos los 20 años tocando y en Euskal Herria hemos notado una subida. Ha sido una sorpresa muy agradable. En el resto del Estado vamos abriendo brecha muy poco a poco porque, lógicamente, al trabajar desde compañías independientes no se accede casi ni con discos. Hemos estado en Granada, en Gerona, en Salamanca, tres veces en Madrid, en Burgos, en La Rioja... es un proceso lento pero no tenemos ninguna prisa. El boca a boca hace mucho y también está la vía universitaria. Por ejemplo, en Granada hay mucho estudiante vasco y se intercambian música. Curiosamente, la vía amorosa tambien funciona y te hablan de la pareja vasca que escucha Doctor Deseo. ¿Qué acogida ha tenido vuestro último disco
«Detrás de los cristáles»?
La verdad es que ha funcionado muy bien. Aquí en Euskal Herria ves gente de generaciones muy distintas en los conciertos y eso es un placer. Es muy difícil que un grupo sobreviva más de una década y poder estar ahí, tener algo que contar, y gente que se interese por lo que contamos es estupendo. De hecho, no es raro que en un concierto nuestro haya gente de 18 años y otros de 50.
¿Qué tienen las canciones de Doctor Deseo para atraer a gente de edades tan dispares?
No lo sé, pero intentamos que lo que ocurre sobre el escenario sea algo cierto y nosotros vivirlo muy intensamente. Para mí, un escenario es un ámbito sagrado, y eso lo dice un agnóstico. Es muy importante dejarse la piel sobre el escenario y creo que eso a veces se transmite.
Manteneis el mismo sello que en vuestro anterior trabajo...
Llevamos dos discos con Ohiuka. Antes estuvimos con Gor y con Discos Suicidas. Existe una pequeña crisis en las compañías independientes vascas debido a los nuevos formatos y necesitan un proceso de adaptación. Eso repercute también en los músicos porque no se apuesta por valores nuevos. Esa es igual la pata de la mesa que está fallando en la parte musical de este país porque hay grupos muy interesantes, salas muy majas y los mismos gaztetxes generan un circuito muy bueno. Así que esperemos que la crisis de las compañías se solvente en breve.
Ahora os tomais un año sabático...
Bueno, sabático sólo en cuanto a lo público, pero en
realidad es el año en el que más trabajamos. En marzo nos volvemos a juntar y
comenzamos a ensayar para preparar el nuevo disco. En realidad, el año que
tocamos es cuando celebramos el trabajo duro en la sombra. Es necesario alejarse
para no quemarte ni quemar a la gente y para desconectar de los escenarios, que
pueden ser una droga dura.
¿Deseos para el 2008?
Trabajar y que nos salgan buenas canciones que es por lo que nos dejamos la piel. Siempre estamos peleando por la canción perfecta que sea capaz de mover una emoción, de transmitir una idea que te mueva, por esos cuatro acordes capaces de generar magia. -
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