MADRID
Acompañado por el secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, el candidato del PSOE a la alcaldía de Madrid, Miguel Sebastián, y el secretario general de la Federación Socialista Madrileña, Rafael Simancas, José Luis Rodríguez Zapatero acudió a la Terminal T-4 del aeropuerto internacional de Barajas para comprobar in situ las consecuencias de la explosión de la furgoneta bomba el pasado sábado. Desde ese escenario, el presidente español afirmó que su «energía y determinación» para «ver el fin de la violencia, para alcanzar la paz, es aún si cabe mucho mayor».
En una intervención en la que no admitió preguntas, el jefe del Ejecutivo español manifestó que «nada ni nadie, ni lo que hemos sufrido el día 30, va a detener el derecho de todos los españoles a que nuestras vidas sean unas vidas sin bombas y sin violencia». «Tengo el firme convencimiento de que lo vamos a conseguir», añadió.
A este respecto, aseguró que «para ese objetivo, para el fin de la violencia», pondrá «lo mejor» de sí mismo. «Toda mi determinación, toda la fuerza democrática que los ciudadanos me dieron en su día en las urnas. No me va a faltar ni energía ni determinación para logralo», insistió.
El inquilino de La Moncloa también expresó su confianza en que «podamos contar, como quieren los españoles, con el concurso de todos los ciudadanos y de todas las fuerzas políticas».
Respecto del atentado del sábado, Zapatero señaló que «la Justicia, toda la Justicia, se hará cargo de los autores de esta barbarie, que ha costado casi con seguridad dos vidas humanas y que ha provocado una destrucción muy notable».
«Esas son las reglas de un Estado de Derecho, las reglas de la democracia y de la ley, y la Justicia es un camino fundamental para la paz y para el fin de la violencia», añadió ante los periodistas.
El presidente español valoró que «con este atentado criminal y atroz, ETA ha elegido el peor de los caminos posibles», y sostuvo que «nada va a conseguir». En esta línea, advirtió de que «ninguna de las instituciones democráticas se intimida, y mucho menos el Gobierno».
Antes de dar por finalizada su alocución, Zapatero expresó su «profunda gratitud» a las personas que desde el sábado han trabajado en el lugar de los hechos minutos antes los saludó uno a uno, así como a los Ejecutivos europeos que le han expresado su apoyo.
Reacción del PP
Las declaraciones del presidente español no fueron del agrado del PP, según dieron a conocer varias agencias, que citando fuentes de la dirección de este partido mencionaron que siguen esperando que Zapatero diga que el «proceso está roto», y que explique «cuál va a ser su política antiterrorista».Estas fuentes se remitieron a la reunión celebrada el miércoles por el Comité Ejecutivo Nacional del PP, que acordó pedir una comparecencia parlamentaria del jefe de Gobierno, a fin de que explique, «de manera solemne», «qué es lo que ha ocurrido y qué es lo que quiere hacer en el futuro».
Asimismo, desde el partido que preside Mariano Rajoy reclamaron a Zapatero que anuncie que «no habrá negociación política» con ETA, y que «pondrá todos los medios necesarios para que Batasuna no se pueda presentar a las elecciones».
La otra cara de la moneda, respecto de las reacciones al discurso del mandatario español, la ofreció el presidente del grupo parlamentario de ERC en el Congreso, Agust Cerd, quien calificó de «gesto de valentía» esas declaraciones. Para Cerd, «en caliente, con los familiares de la primera víctima que se ha encontrado en el lugar del brutal atentado de ETA, aún decir que la apuesta por la paz es una apuesta personal suya y política de su Gobierno, es una apuesta valiente».
A este respecto, el representante de ERC explicó que «aplaude» la actitud de Zapatero y que «puede contar con nuestra energía para hacer lo que esté en nuestras manos para que la paz sea definitiva».
También desde la formación republicana, su portavoz, Marina Llansana, pidió al presidente español que no ponga «punto y final» al proceso, sino «un punto y aparte», de forma que «tarde o temprano se pueda retomar el diálogo».
A su parecer, tras el atentado de Madrid «no hay más solución que dar por acabado temporalmente el proceso de diálogo», ya que «todo este proceso se tenía que hacer en ausencia de violencia».
Sin embargo, Llansana reclamó que en el futuro «se pueda retomar el diálogo, porque la sociedad vasca y la sociedad del Estado español se merecen acabar de una vez con esta situación de violencia».
El PP insiste en que «hay que
rehacer lo deshecho»
GARA
MADRID
El secretario de Libertades Públicas y Seguridad del PP,
Ignacio Astarloa, insistió en reclamar al PSOE y al Gobierno español a que
«vuelva a la política anterior», es decir, al denominado Pacto por las
Libertades y Contra el Terrorismo suscrito por ambos partidos. En declaraciones
realizadas a la Cadena Ser, el ex secretario de Estado de Seguridad con el
Gobierno de José María Aznar, defendió la necesidad de «rehacer lo deshecho» y
que el Gabinete de Rodríguez Zapatero «concrete cuáles son las medidas
políticas, jurídicas y policiales» que va a aplicar.
Astarloa manifestó que el «Pacto Antiterrorista» está
constituido por una serie de «principios» que, según su interpretación, son los
siguientes: «no se negocia con el terrorismo», «se aplica toda la fuerza de la
ley», «el brazo político de los terroristas no se presenta a las elecciones»,
«no se hacen mesas de partidos», y «los instrumentos del Estado de Derecho
actúan con la máxima intensidad para que los señores que estén al lado del
terrorismo acaben en la cárcel».
Erkoreka: «Ha supuesto un
golpe terrible para Zapatero»
El portavoz del PNV en el Congreso español dijo que el
atentado del sábado ha supuesto un golpe «terrible» para Rodríguez Zapatero. «Ha
sido un golpe muy fuerte para todos; para la sociedad vasca, para mucha gente,
para la esperanza, pero especialmente y personalmente para él, y esto
seguramente afectará a su futuro político. El ya lo sabe o debería saberlo»,
afirmó Josu Erkoreka en una entrevista emitida por Euskadi Irratia. El diputado
jeltzale insistió en que la «única responsable» de lo sucedido es ETA, aunque
valoró que el Gobierno español ha cometido algunas «equivocaciones», como «cosas
que debía haber hecho y no ha hecho». Citó, en este sentido, «una política
penitenciaria diferente, más consensuada y abierta». También criticó el «esquema
de parlamentarización» aplicado al proceso. -
MADRID
El ministro de Interior español, Alfredo Pérez Rubalcaba,
confirmó ayer que José Luis Rodríguez Zapatero comparecerá próximamente ante el
Pleno del Congreso español para informar de la situación dejada por la explosión
del aeropuerto de Barajas, y afirmó que esa comparecencia deberá tener como
objetivo «reflejar la unidad de todas las fuerzas políticas».
A este respecto, y como réplica a la insistencia del PP
para que el presidente español comparezca en la Cámara Baja, Rubalcaba señaló
que si el partido de Mariano Rajoy «quiere un pleno para mostrar la oposición al
Gobierno, creemos que es un mal ejercicio».
Tras reunirse con el conseller de Interior de Catalunya,
Joan Saura, el ministro compareció en rueda de prensa, y calificó de
«excepcional» la petición formulada por el PP, ya que «el lema de la oposición
siempre ha sido que con la política antiterrorista no se hace oposición». «El
señor Rajoy está en su derecho, pero nunca se ha hecho así», valoró. Sobre este
aspecto, censuró que el discurso del líder del PP «es muy crítico con el
Gobierno», lo que, a su parecer, «es muy malo y rompe la lógica de la
oposición».
Rubalcaba explicó que dedicará las reuniones que la
próxima semana va a mantener con los portavoces de los grupos parlamentarios a
alcanzar una imagen de «unidad».
Del resultado de esas reuniones dependerá que Zapatero
pida la convocatoria de un pleno extraordinario este mismo mes de enero o que
espere al periodo ordinario de sesiones, que comenzará el 1 de febrero, según
apuntaron fuentes del Ejecutivo español citadas por Efe. Estas fuentes indicaron
que el Gabinete de Zapatero «mantendrá e, incluso, redoblará» sus esfuerzos para
alcanzar esa «unidad», que considera «vital» en la actual situación.
Por su parte, el coordinador general de Izquierda Unida,
Gaspar Llamazares, considera«imprescindible» la comparecencia del presidente
español en el Congreso. Ayer dijo que esa intervención debe producirse en los
próximos días, sin esperar al mes de febrero, y que debería tener como objetivo
«alcanzar el acuerdo más amplio posible».
En una rueda de prensa, el dirigente de IU abogó por
«reorientar» la estrategia liderada por el Ejecutivo español, y puntualizó que
«no nos valen recetas del pasado como el ‘Pacto Antiterrorista’, obsesionado con
el Código Penal».
«No tiene autoridad moral»
Llamazares se refirió también a la actitud del PP a lo
largo de estos meses, y declaró que ese partido «no tiene autoridad moral» para
criticar la actuación de Zapatero, ya que «ha boicoteado el proceso desde el
primer momento, sin concederle ni un minuto de tregua».
También se refirió a la ronda de conversaciones que
anunció Batasuna, y adelantó que EB se limitará a pedir a la formación abertzale
que condene el atentado de Barajas.