LAB:«No se puede construir un proceso de paz sin compromisos recíprocos»
El Comité Nacional de LAB emitió ayer un comunicado en el que, además de expresar su solidaridad con todos los afectados por el atentado, expresa su convicción de que «es posible y necesario» construir un escenario democrático en Euskal Herria. La central abertzale seguirá trabajando por un proceso de soluciones.
DONOSTIA
A raíz de los últimos acontecimientos, y con la convicción de que «los graves hechos ocurrido en el aeropuerto de Barajas nos sitúan ante la necesidad de una reflexión profunda y serena» de lo ocurrido en los últimos meses, el Comité Nacional de LAB se reunió ayer por la mañana en Donostia. Tras el encuentro, la central abertzale difundió un comunicado en el que, en primer lugar, muestra su solidaridad a todas las personas afectadas por el atentado y especialmente a los allegados de Carlos Alonso Palate y Diego Armando Estacio.«La búsqueda de una solución democrática que sustente la paz en Euskal Herria y el Estado español nos hará siempre ser sensibles a un sufrimiento que diariamente palpamos en nuestro entorno por la situación de presos, familiares... o el injusto y dramático estado de Iñaki de Juana; así pues, nuestra solidaridad con los afectados», dice la nota, para destacar después la necesidad de «adquirir una distancia para valorar un hecho de innegable repercusión en el escenario político que se venía desarrollando». A su juicio, «la evolución de muchas variables en la actuación y posiciones de los gobiernos y la propia explosión de Barajas nos lleva a una constata- ción global que se puede resumir diciendo que no se puede construir un proceso de paz y soluciones políticas sin compromisos recíprocos de todas las partes implicadas». E interpretando la opinión de «la gran mayoría de la sociedad vasca», el sindicato que lidera Rafa Díez afirma que la construcción de ese proceso requiere de «una realidad de no violencia». Recordó que ETA decretó su alto el fuego «sólo tres semanas después de las muerte de dos presos políticos vascos [en referencia a Igor Angulo y Roberto Sainz]» con el objetivo de «impulsar un proceso de resolución del conflicto que, evidentemente, necesitaba de unas condiciones y garantías democráticas para todos los sectores políticos». En esa línea, considera que el mantenimiento de la represión «ha ido condicionando las bases o compromisos mínimos que todas las partes tienen que adquirir en un proceso de esta naturaleza». «Era y es imposible construir un proceso hacia la paz y soluciones políticas manteniendo las mismas medidas de agresión y condicionamiento de una izquierda abertzale que debe ser un sujeto político en el mismo», asegura LAB, que por esa razón considera «decepcionante comprobar que el PSOEquería desarrollar un ‘proceso’ jactándose de hacer menos que el PP en el 98-99».
«No se debe renunciar»
Pero todo ello, «en el marco de un hecho grave como el de Barajas», no debe significar, a su entender, «la renuncia a la apuesta por un proceso de paz y soluciones políticas». De hecho, cree «más necesario que nunca establecer los mecanismos de comunicación, contraste y negociación que permitan la puesta en marcha, con bases sólidas», de ese proceso.En la central abertzale están convencidos de que «es posible, que es necesario y que, además, ésa es la vía para dar respuesta al deseo mayoritario de la sociedad vasca de construir un escenario que supere todas las expresiones de violencia y respete la voluntad democrática de la ciudadanía a la hora de determinar su estatus jurídico-institucional». Y es que, en su opinión, apostar por ir en la dirección contraria supondría «mantener la confrontación, la conculcación de derechos y el sufrimiento sin perspectiva». Por ello, LAB insta a todas las partes a abordar con responsabilidad y perspectiva la situación, «activando voluntades y compromisos que realmente nos lleven a consolidar bases y principios comunes, condiciones democráticas para todas las opciones y puesta en marcha de la mesa de diálogo y negociación. Esto es lo que permitirá encauzar de manera definitiva un proceso de resolución que nos traiga un escenario de paz y democracia».
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