ANDOAIN
La Diputación de Gipuzkoa construirá una variante de la carretera N-I entre los términos municipales de Andoain y Aduna que permitirá unir directamente la autovía del Urumea con la A-15. La institución foral informó ayer en un comunicado de la salida a licitación del proyecto de trazado de esta nueva infraestructura, que tendrá tres carriles por cada sentido de la circulación y cuatro kilómetros de longitud, además de otros dos kilómetros de accesos. El contrato para la redacción del proyecto de trazado de esta nueva variante, que discurrirá entre las zonas de Bazkardo y Sorabilla de Andoain, tiene un presupuesto de licitación de 1,3 millones de euros y un plazo de ejecución de ocho meses.
La realización del proyecto requerirá numerosas actuaciones, como modificar el actual enlace de Sorabilla, alargando el carril de trenzado del acceso a la A-15 en dirección a Nafarroa, y será necesario construir tres viaductos para cruzar el río Oria.
También se remodelará el actual enlace de Bazkardo en la N-I con la construcción de una nueva rotonda, que además conectará con la avenida Ama Kandida, y se readaptará la N-I en esa zona para dar acceso directo a Andoain desde la nueva calzada.
Protestas de los vecinos
El proyecto cuenta con una amplia oposición por parte de los vecinos de Sorabilla que se agrupan en Asociación Sorabilla Errotagain. Según recuerdan los vecinos, sus protestas comenzaron años atrás, nada más tener conocimiento del proyecto y de los efectos que pueda tener en su barrio. Afirman los vecinos que la Diputación proyecta modificar el enlace de Sorabilla con la N-I, desplazando la conexión de entrada con la N-I y la autovía de Nafarroa, y mediante un gran bucle que se sitúa a la altura de su área residencial, lo que perjudicaría «seriamente» a los vecinos. Además, recuerdan que el nuevo trazado que proyecta la Diputación afecta directamente a varias viviendas y a todos los residentes de la zona que se verán perjudicados por el ruido y el impacto visual que provocará la infraestructura.
Según relatan desde la asociación vecinal, han acudido a la Diputación guipuzcoana en numerosas ocasiones y han presentado alternativas al proyecto realizado por la institución foral. «Nuestras alternativas daban solución al bucle que pretenden construir, pero todas han sido rechazadas por diferentes razones», explican, al tiempo que critican que la «Diputación nunca se ha mostrado dispuesta a echar atrás su proyecto». Además, afirman que desde la institución foral les dijeron que de tomar medidas debía ser el propio Ayuntamiento quien debía hacerlo. «En el Ayuntamiento todos los grupos han aceptado el proyecto en sí, pero nos han afirmado que están con nosotros con el tema del bucle».
Los vecinos se preguntan qué medidas tomará ahora el Ayuntamiento viendo que el proyecto va tomando forma.
La asociación une además este proyecto con otros problemas que sufren en el barrio. «Sorabilla en una barrio que no tiene un acceso peatonal. Hemos insistido en la necesidad de instalar cuatro pasos peatonales, pero la Diputación afirma que dos de ellos se deben poner en los accesos a la N-I y no es posible», explican, al tiempo que afirman que, en su opinión, «no quieren hacer nada, porque precisamente existe el proyecto del bucle». Sin embargo, los vecinos recuerdan que «ya se ha producido un atropello en la zona y la Ertzaintza ha llamado la atención a vecinos de la zona por cruzar la carretera, sin que haya ningún paso peatonal». Por ello, los vecinos pidieron al Ayuntamiento hace unos días que procediera a instalar los pasos.