Borja COBEAGA | Director y guionista
�No hay una diferencia aplastante entre nominarte y ganar; esto ya es alucinante�
El donostiarra Borja Cobeaga ha logrado, gracias a �Eramos pocos�, convertirse en uno de los diez seleccionados de los que finalmente saldr�n los cinco nominados al Oscar al mejor cortometraje. Dice sentirse feliz y sorprendido, si bien admite que ganar no es lo que m�s le preocupa. Sabe que, pase lo que pase, su filme crear� expectaci�n. Por ahora, basta.
El cortometraje �Eramos pocos� cuenta la historia de
un padre (Ram�n Barea) y un hijo (Alejandro Tejer�a) que, abandonados por la
madre, sacan a la abuela del asilo (Mariv� Bilbao) para que les cuide. Enmarcado
en el g�nero de la comedia, y con una duraci�n de 16 minutos, es uno de los
filmes preseleccionados para aspirar al Oscar al mejor cortometraje. Borja
Cobeaga explica a GARA sus primeras sensaciones tras conocer la decisi�n de la
Academia de Artes y Ciencias Cinematogr�ficas de Hollywood.
�Era una noticia esperada?
No, en absoluto. Sobre todo por la cantidad de cortos que se producen en el mundo. Quiero decir que hay un mont�n, y muy buenos. Yo he tenido la suerte de que el corto ha ido a bastantes festivales fuera, y he visto un nivel impresionante. Ves cantidad de cortos que son muy buenos. Estar entre los diez que finalmente optan a las nominaciones es sorprendente porque hay muy buen nivel.
Dec�a el jueves, d�a en que se conoci� la decisi�n oficial, que su madre est� muy orgullosa... S�, mi madre y mi padre sonr�e con iron�a. Mi aita me ha echado la bronca, porque hab�a le�do que hablaba de mi madre y, por ello, me dice: ��Qu� te crees, que yo no estoy contento?��. Pero bueno, asume que soy muy de madre.
�Cree sinceramente que su filme se merece la estatuilla? No lo s�, la verdad es que tendr�a que ver los otros finalistas. Me faltan referencias como para saber si se lo merece o no. A�n as�, como normalmente esto del cine es tan injusto, seguro que gana el que no se lo merece... �Posiblemente sea el m�o! ironiza de nuevo.
Pero no lo descarta...
De momento, me parecer�a estupendo y ya me parece dif�cil que sea finalista de los cinco nominados. Eso ser�a lo mejor; que luego gane o no me da igual. Por la experiencia que tengo, y siendo amigo de Nacho Vigalondo desde hace dos a�os cuando lo nominaron, creo que no hay una diferencia aplastante entre nominarte y ganar, pues la nominaci�n ya es un premio alucinante. Es mucho m�s grande el salto que hay entre que no te nominen a que s� lo est�s, que el que hay entre nominarte y ganar. No puedes aspirar a m�s. Adem�s, lo realmente importante es que eso hace que se vea m�s el corto, genera inter�s. Hacemos cortos para que se vean. Yo, desde luego, lo hago para que tenga el m�ximo p�blico posible, y esto est� muy bien.
�Aunque parezca precipitado, a qui�n dedicar�a el Oscar?
No lo s�. Pensar�a en mucha gente. Quiz�s, entre las personas que m�s se lo merecen me viene el nombre de Txema Mu�oz, coordinador del programa Kimuak, que es el que distribuye nuestros cortos, y �se s� que es una madre. De verdad, el trabajo y la labor que hace para distribuir los cortos y para que se vean por el mundo es alucinante. Es la primera persona que me viene ahora a la cabeza.
Cita el programa Kimuak, impulsado por Lakua con objeto de fomentar la difusi�n de los cortos producidos en la CAV. �C�mo valora su trabajo?
S�lo tengo buenas palabras. En los dos programas en los que he estado en 2001 y 2005, no veo defectos por ning�n lado, porque est� en manos de Txema Mu�oz, una persona muy eficaz que se desvive por todos los cortos. Imagino que �l tendr� un mont�n de cr�ticas sobre c�mo funcionan las cosas porque le gustar�a que funcionaran mejor, pero lo que me llega a m� es tener a una persona que se desvive por que tu corto se vea y sea distribuido.
Su corto trata de un padre y un hijo que, al ser abandonados por la madre, acuden a su abuela para que les cuide. �Es una historia familiar?
No, en realidad no es una familia concreta. Me gusta mucho situar las historias en un ambiente familiar, porque son los m�s cercanos y es donde m�s surgen los conflictos. Es gente con la que est�s obligada a convivir, porque a tus amigos los eliges pero a ellos no. Les quieres por una fuerza extra�a de la naturaleza, pero no tienes por qu� llevarte bien, ni nada de eso. Ah� surgen muchos conflictos, y creo que realmente es el ambiente m�s propicio para hacer historias. Esta es una mezcla de familias. Me gusta escribir sobre lo que conozco, y todos tenemos una familia.
Se trata de una comedia, pero tambi�n es cr�tica...
Cuando escrib� el gui�n hab�a gente que la ve�a como comedia muy poco c�mica y muy negra. La gente s� me dijo que lo estaba aprovechando para hacer un drama estupendo. La verdad es que me gusta ese t�rmino medio. Yo lo veo como una comedia, porque es muy pat�tica, y el humor que m�s me gusta surge del patetismo de la gente, de lo que es capaz de hacer por algo; en este caso, por comer caliente. Ha habido gente que me pregunta si acaba bien o no, y yo pienso que la mujer acaba siendo explotada, pero es lo que ella quiere, prefiere sentirse �til. No me gustar�a juzgar a los personajes, ni ser moralista. Escribo y hago lo que creo que pasar�a, cada uno tiene sus necesidades. Es la sinergia.
Actualmente trabaja en Madrid. �Es necesario salir de Euskal Herria para triunfar en el campo audiovisual?
Hay ejemplos en los que no se necesita, como el de Pablo Malo. Creo que es posible triunfar aqu�, pero a m� me gusta viajar y moverme; lo mismo trabajo en Bilbo, que en Donostia o en Madrid. En el cine s� parece m�s f�cil salir de aqu�, pero creo que el estado perfecto es estar con un pie fuera y otro dentro. Soy un culo inquieto.
Tambi�n ha trabajado en la televisi�n. Entre otras cosas, dirigi� �Vaya semanita�, de ETB. �Qu� tal la experiencia?
Sobre todo te aporta mucha paciencia, porque, como en la televisi�n todo va tan r�pido, luego, el hacer cortos parece un balneario. Al estar acostumbrado a resolver ocho mil problemas al d�a, cuando trabajas con un material propio como este corto, que es m�s personal, est�s mucho m�s seguro. Te aporta seguridad y experiencia. Me gusta el aprendizaje y la inme- diatez de la televisi�n, eso est� muy bien. Sobre todo me ha aportado la experiencia, quiz� esa sangre fr�a, y tambi�n el tener las ideas claras. Un director tiene que tenerlo todo claro, si no, todo se desmorona.
�El pr�ximo reto?
Tengo un encargo de una productora de Madrid para un largometraje. Quieren que escriba un gui�n de comedia rom�ntica, y les propuse la idea de hacerlo en Donostia. Les pareci� estupendo. Es una comedia de chico conoce chica, y queremos rodarla en oto�o.
�Un gran salto?
S�, complicado. Hay quien dice que el corto es m�s dif�cil porque hay que sintetizarlo, pero no es verdad, porque en lo otro tienes que mantener el inter�s durante 90 minutos. Eso es lo m�s complicado del mundo; es una cuesti�n cuantitativa y cualitativa. Me impone respeto.
�Qu� le pide al nuevo a�o?
Es complicado, pero no te dir� que pido que me den el Oscar.-
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