DONOSTIA
ELA criticó ayer «duramente» la «falta de rigor y las falsas acusaciones» vertidas por el responsable de la Asociación de Apoyo a Personas Presas-Salhaketa, César Manzanos, sobre la muerte de un joven saharaui en la cárcel de Martutene el pasado 16 de diciembre. A juicio del sindicato, dichas acusaciones «buscan la criminalización del colectivo de trabajadores penitenciarios vascos».
ELA indicó en un comunicado que en el momento de ser encontrado ahorcado, «el interno fue atendido con la máxima celeridad por los trabajadores hasta la llegada de la doctora al centro, cuya presencia tuvo lugar antes de quince minutos».
Salhaketa compareció en rueda de prensa el martes, junto al compañero de celda de aislamiento en la que se encontraba el joven. Fue éste quien relató los últimos momentos de vida del fallecido, que murió en sus brazos antes de que fuera atendido. Concretó que, tras descolgarlo él mismo con vida, los funcionarios tardaron aún media hora en regresar a la celda.
Salhaketa anunció la presentación de una denuncia ante el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria de Bilbo por la aplicación del régimen de aislamiento al joven saharaui, que se suicidó .
El colectivo criticó que esta medida, «totalmente contradictoria» con el tratamiento de reclusos con antecedentes de suicidio, fue adoptada después de que el fallecido hubiera protagonizado al menos tres tentativas de acabar con su vida.