LONDRES
Los autores de “The holy blood and the holy grail” (1982) recurrieron ayer en el Tribunal de Apelaciones de Londres una sentencia que el pasado abril exoneró al escritor Dan Brown de plagio en la elaboración de “El código da Vinci”. Michael Baigent y Richard Leigh habían demandado a Random House, editorial de “El código da Vinci” (2003) y de su propio libro, al considerar que Brown copió ideas de su obra.
Los autores mantienen que el grueso de la trama de la novela que encumbró al estadounidense se basa en las tesis que ellos defienden en su libro, y que están protegidas por el copyright (derechos de autor). Ambas obras plantean que Jesucristo sobrevivió a la crucifixión y se casó con María Magdalena, con la que tuvo un hijo cuya descendencia ha continuado hasta la actualidad, protegida por una orden secreta denominada Priorato de Sión.
Los abogados de Baigent y Leigh arguyeron que el juez emitió un veredicto equivocado porque centró el caso en evaluar si el tema de “The holy blood and the holy grail” podía protegerse a través del copyright. Pero, según los letrados, no es el tema sino el trabajo de investigación y las hipótesis que contiene lo que está protegido, y su apropiación indebida por otro autor equivale a un plagio.
El juez del Tribunal aceptó como cierto que la esposa de Brown, Blythe, había extraído mucho material del libro de los dos demandantes en su investigación para la novela de su marido. Sin embargo, consideró que los «temas centrales» son «demasiado generales o abstractos como para que puedan ser protegidos por la ley de derechos de autor».
En el juicio del pasado abril, Baigent y Leigh fueron condenados a pagar casi dos millones de euros a la editorial Random House por los costes legales del juicio.