TEL AVIV
Los gobiernos israelí y sirio se desmarcaron, con mayor o menor rotundidad, de la información publicada ayer por un diario israelí, que reveló reuniones secretas con vistas a un acuerdo de paz.
«Yo no sabía nada. Nadie del Gobierno está implicado en esta historia. Se trata de una iniciativa privada de una persona que hablaba en su nombre», señaló el primer ministro israelí, Ehud Olmert. Más contundente, el Ministerio de Exteriores sirio desmintió estas informaciones, aunque se negó a dar más precisiones.
Según el diario “Haaretz”, ambas partes han mantenido contactos secretos en Europa desde setiembre de 2004 hasta julio de 2006, y habrían alcanzado un acuerdo sobre la retirada israelí de los Altos del Golán, ocupados por el Ejército israelí en 1981, y donde residen 17.000 colonos judíos. Siria insistía en una retirada en cinco años, quince según la pretensión israelí.
Siguiendo con esta información, se establecería una zona tapón a lo largo de la ribera oriental del Lago Tiberiades, que sería declarada parque natural.
Esta zona sería accesible para los israelíes, que conservarían el control de las aguas del Jordán y del Lago Tiberiades. Finalmente, Siria se comprometería a dejar de apoyar a Hizbula y a Hamas y tomaría distancias respecto a Irán.
“Haaretz” cita, en concreto, a los representantes de ambas partes, concretamente a Alon Liel, director general del Ministerio israelí de Exteriores, y a Ibrahim Suleiman, sirio-estadounidense.
Liel aseguró ayer que nunca tuvo un mandato oficial para negociar. Un consejero del ex primer ministro Ariel Sharon confirmó que «un grupo de personas concluyó un documento de paz, pero Sharon no le dio nunca luz verde». Las negociaciones entre Siria e Israel están oficialmente congeladas desde el año 2000.
