IRUÑEA

Ayer se empezó a levantar el vallado que cierra el solar en el que se encontraba el gaztetxe Euskal Jai. El día anterior se habían colocado barreras para impedir que entraran coches, ya que desde el derribo del antiguo frontón este espacio era un aparcamiento.

En 2005 se realizaron excavaciones en las que se halló abundante material arqueológico de gran calidad. A pesar de ello, el servicio de Patrimonio Histórico del Gobierno ha dado el visto bueno para las obras del centro deportivo, mientras que la solicitud de varios vecinos, en la que se demanda una mayor investigación del subsuelo, no ha recibido todavía respuesta. Según Pello Iraizotz, portavoz de colectivos en defensa del patrimonio, la importancia de este espacio es enorme, y es necesario que se estudie. En declaraciones a GARA, explicó que mientras la petición de que el solar se declare Bien de Interés Cultural no sea respondida, no es lícito comenzar las obras. Estas se adjudicaron en noviembre a OHL por 6,1 millones, y deben concluir en 2008. Según está previsto, el complejo deportivo se repartirá en dos edificios unidos por un pasadizo, y tendrá planta baja y tres pisos que albergarán dos piscinas, dos gimnasios y una sala de relax.