Raimundo Fitero
Fracaso
Hay programas que, por decreto, nunca fracasan aunque sean una bazofia, no tengan audiencia y provoquen gastroenteritis. Por ejemplo: “Misión Eurovisión”. Sea cual sea su interrelación con las audiencias seguirá hasta que se perpetre el crimen de lesa musicalidad. Porque es indudable que se elegirá a la peor, y si acaso piensan que se trata de una casualidad o un fatalismo, están equivocadas. En las propias bases para presentarse al mismo quedan claras las intenciones estéticas, musicales y hasta idiomáticas, recomendándose estribillos pegadizos con palabras de raigambre turístico o folklórico español y alguna en inglés. Así se ven los esperpentos que se ven.
El sistema de este concurso es delirante. Su estructura, alucinante y el trío de presentadora, asesora y mediopensionista forman ya parte de la historia de la infamia televisiva. Nunca se ha visto algo tan descabellado, tan incongruente y tan patoso. Pero se trata de cumplir con el destino y engañar a algunos adictos al uso del teléfono para hacernos creer que la elección va a ser popular. Y después el festival de Eurovisión y entonces se fracasará con todo el peso de les points. La tradición.
Acaban de poner en la nevera un programa recién estrenado en La Sexta. “Tres en raya” ha durado en antena dos lunes. Desde luego ha debido ser algo estrepitoso, porque en la Sexta tienen mucha paciencia y mantienen programas con cuotas muy bajas porque es un proyecto que no acaba de situarse, que todavía no tiene cobertura suficiente y etcétera. Y este fracaso nos viene a recordar, una vez más, que los formatos exitosos hace unas décadas hoy parecen reliquias de la memoria de TVE. Y que hay profesionales que van de fracaso en fracaso hasta la derrota final... o hasta que tengan la suerte de entrar en un producto más aceptado por las caprichosas y crueles audiencias. Me refiero a Carolina Ferré, que de ser la exitosa sustituta de María Teresa Campos en el traspaso de ésta a su ocaso matutino, pasó a ser una presentadora comodín en Tele 5, con contrato y sin programa, hasta empezar su racha en la que siempre ha ido teniendo tropiezos y sus últimas apariciones han durado dos paneles de Sofres. -
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