Ingo NIEBEL
El líder bávaro Stoiber se va
Alemania vivio ayer dos estrenos: su primer huracan y la dimision de unministro-presidente bavaro y lider de la CSU, Edmund Stoiber. LA CSU es el socio menor de la coalicion que dirige la canciller merkel
baviera, próspero estado federal, situado en el sur de Alemania, es el feudo de la CSU, partido conservador, tradicionalista y, por tanto, autoritario, que no permite revueltas internas. Los cambios se producen o de forma pactada antes de ser avalados por el congreso del partido o por fuerza mayor. Fue el caso de los dos antecesores de Edmund Stoiber frente al gobierno y el partido en Munich. El carismático y ultraderechista Franz-Josef Strauss murió al frente de ambos cargos a consecuencia de un infarto de corazón en 1988. Su sucesor, Max Streibl, tuvo que dimitir como ministro-presidente bávaro en 1993 cuando la prensa descubrió que estaba involucrado en un caso de corrupción. Entonces llegó el momento del abogado Edmund Stoiber, quien había hecho carrera tanto en la CSU como en los gobiernos anteriores, siendo la mano de derecha de Strauss.
La bronca entre Pauli y su jefe político data de finales del 2005. Como consecuencia del mal resultado electoral la presidenta de la CDU, Angela Merkel, tuvo que formar una Gran Coalición con los socialdemócratas del SPD. También la CSU de Stoiber entró en el Gobierno porque a los dos partidos democristianos les une un pacto especial: la CDU no se presenta en Baviera y la CSU no lo hace a nivel nacional. Dado que Stoiber fracasó en las elecciones generales del 2002, sus seguidores pensaban que integraría el gabinete de Merkel. De hecho Stoiber participó en las negociaciones y se le ofreció la cartera de Economía. Sus correligionarios en Munich ya estaban haciendo planes para repartirse los puestos que Stoiber y sus colaboradores iban a dejar libres. Todo salió mal, cuando el ministropresidente decidió quedarse en Munich porque a orillas del Isar mandaba él, mientras que a orillas del Spree tendría que obedecer a las ordenes de Merkel. Fue la primera vez que Pauli cometió el pecado de exigir a su jefe que se pronunciara sobre su futuro. Este respondió recientemente anunciando que iría por la reelección en 2008.
Edmund Stoiber tiene 66 años, está casado y tiene tres hijos y tres nietos. En 1972 empezó a trabajar en la administración del Freistaat (Estado Libre) bávaro. En 1978 Strauss le convirtió en secretario general de la CSU. Debido a sus posiciones ultras, sus comentarios y su cabello, la oposición le bautizó con el sobrenombre de «la guillotina rubia».
A lo largo de los años Stoiber supo mantenerse lejos de los escándalos, como aquel que le costó la carrera a Streibl. En la vida política siguió el imperativo de Strauss: «A la derecha de la CSU no debe haber ningún partido legal». Por eso defendió posiciones de índole extremista: A Praga le exigió que indemnizara a los alemanes que tuvieron abandonar la zona germanófona tras la Segunda Guerra Mundial y por supuesto, dijo no a la integración de Turquia en la UE.
En Baviera cambiarán los nombres, pero no la política. Parece que el ministro de Interior bávaro Günter Beckstein podría ser el sucesor de Stoiber. Su rival es el ministro federal de Sanidad Horst Seehofer. Los adversarios de este último lanzaron a través del diario sensacionalista “Bild” el rumor de que ese crítico de Stoiber debería pronunciarse sobre si tiene amante o no. Y es que el actual ministro de Economía bávaro, Erwin Huber, aspira a presidir el partido.
La pugna por el poder con métodos poco cristianos crea mucha incertidumbre. No se sabe que será de Pauli. Solo dos cosas se saben a ciencia cierta: el 30 de setiembre Edmund Stoiber dejará ser ministro-presidente de Baviera y presidente de la CSU y sus sucesores no cambiarán el rumbo político.
La cuestión es si el partido consigue terminar cuanto antes el espectáculo que está interpretando desde hace varias semanas. Su «gran hermana» CDU teme por su imagen y la reputación del Gobierno nacional.
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