Consecuencias de la sequia en Euskal Herria
El Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia no prevé restricciones antes del verano
El presidente del Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia, Ibon Areso, afirmó ayer que, a pesar de la situación de sequía, la mancomunidad no prevé cortes en el suministro antes del verano. «Cortar sería la situación más extrema y antes se buscarán alternativas, como promover el ahorro de agua, aunque la haya en el grifo, mediante una subida de los precios, aunque ésta no se haría en unas condiciones normales de uso», aclaró. Además, el gerente de la entidad, Pedro Barreiro, explicó que el consumo de la industria y la población en general se ha reducido en los últimos años.
BILBO
«Estamos en el periodo más seco de los últimos 62 años», señaló el gerente del Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia, Pedro Barreiro, antes de enumerar las diferentes iniciativas emprendidas para tratar de evitar las restricciones en el suministro, tal y como sucedió en el periodo 1988-1989. A su vez, Ibon Areso desmintió que haya improvisación en las medidas que están adoptando, enmarcándolas en un protocolo ante la sequía.Fijándose en aquella experiencia de hace 17 años, el gerente aseguró que «si este año hubiéramos tenido una situación homogénea en cuanto a lluvias a la de 1989, gracias a la reducción del consumo conseguido y a las captaciones auxiliares, los ciudadanos no se hubieran enterado». El problema, aclaró este responsable del Consorcio, es que «los últimos once meses son los más secos desde 1955» y el panorama «es complicado». Barreiro explicó que, respecto al bienio 1988-1989, el consumo ya se había rebajado en 2003-2004 en un 25,7%, gracias a la labor de concienciación de los usuarios y a la reducción de las fugas en la red primaria bajo su tutela, que ha llevado a que tan sólo, según sus palabras, se sitúe en un 1%. En este apartado, al parecer, no se encuentra la pérdida diaria de más de 170.000 litros de agua depurada y clorada del canal de Ordunte, propiedad del Consistorio bilbaino, que la plataforma abertzale Herria Aurrera denunció hace días. «Hoy estamos usando menos agua y tenemos la misma población que en aquella época se refirió a la de la sequía del 89; además, en enero se ha reducido el consumo en un 3,4%», apostilló el gerente de la entidad, quien abogó por profundizar en esta política de concienciación por la que apuestan los actuales responsables frente a la construcción de nuevas infraestructuras para el abastecimiento. Ante la disminución de recursos en los pantanos del sistema Zadorra y Ordunte, el Consorcio ha activado las captaciones construidas tras la sequía del 89 y dispuesto nuevas, como la del río Nervión a su paso por Arrigorriaga. Sin poner en marcha ésta, se han obtenido 3.200 millones de litros adicionales. Un acuífero subterráneo en el monte Oiz y otro en Mañaria se encargan de abastecer a Durangaldea. Los estudios sobre más acuíferos bajo tierra en Bizkaia han concluido que no hay ninguno como para ser utilizado. Además, dentro del Plan Director 2006-2008, la mancomunidad vizcaina contempla la construcción de un nuevo bombeo en el Nervión a la altura del barrio bilbaino de Bolueta, que supondrá una inversión de 25 millones de euros y un plazo de ejecución de las obras de entre 35 y 40 meses. Barreiro comentó que cuentan con el compromiso de la Confederación Hidrográfica del Norte (CHN) para autorizar esta captación. El presidente incidió en que tratan de superar la «fragilidad» de su sistema de abastecimiento, que pende de una conducción entre los pantanos del Zadorra y la planta depuradora de Beteluri, en Arrigorriaga, con la construcción de algún nuevo pantano, como en el pasado lo hizo con el de Erbi-Herrerías, que posteriormente descartó. Al ser competencia del Gobierno español, estos planes están paralizados. Algo parecido sucede con la idea de construir un embalse que capte las aguas excedentes de Urrunaga «cuando hay situaciones de bonanza», que son vertidas al río Arratia y cuyo caudal es «significativo». El presidente de la CHN, Jorge Marquínez, comunicó el viernes a los responsables de la mancomunidad que es aún prematuro para hablar de nuevas infraestructuras. Entre los planes a futuro, relató Barreiro, se encuentra la construcción este próximo año de una instalación de agua regenerada con caudales provenientes de la depuradora de Galindo, en Sestao, de la que se podrían obtener 100 litros por segundo para el baldeo de calles y riego de jardines. Esta alternativa ha sido expuesta a los ayuntamientos de Barakaldo y Sestao. Su empleo estaría pendiente aún de un decreto del Ejecutivo español, aunque actualmente tratan de conciliar los intereses de consorcios catalanes que ya disponían de esta clase de infraestructuras de repotabilización.
Posibilidad remota
La posibilidad de restricciones en el área metropolitana de Bilbo es más que un rumor entre la ciudadanía desde hace semanas, aunque Ibon Areso la consideró «remota» antes del verano, en plenos comicios municipales y forales. Entre las alternativas, está la captación de caudales de peor calidad de ríos como el Nervión, que requerirían tratamientos «extraordinarios de potabilidad» para asegurar su salubridad en el grifo.El presidente del Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia insistió en «evitar en lo posible» que lleguen los cortes en el suministro a decenas de miles de hogares, apuntando que «además de ser una incomodidad para los usuarios, los cortes causan graves problemas en las conducciones de las redes» por las subidas y bajadas de presión en las conducciones. En caso de verse obligados, lo harían «en una situación más extrema».
La subida de tarifas se produciría en un «caso extremo»
El presidente del Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia, Ibon Areso, aventuró que, en caso de mantenerse un «invierno seco» que agravaría la sequía, estudian la aplicación de nuevas soluciones «para que se consuma menos» agua. Entre ellas, el edil bilbaino avanzó la posibilidad de que, a final de año, propongan un incremento de las tarifas por abastecimiento, aunque situó tal posibilidad en el último eslabón. Se trataría, según sus palabras, de una «medida extrema». Tal comentario se suma a otros que diferentes responsables políticos vienen planteando de que el «agua es barata», apreciación que es rebatida desde los colectivos ciudadanos. -
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