El llamamiento del PPa echar de las instituciones a la izquierda abertzale, incluso a expresiones legales como EHAK, ha tenido un primer reflejo en Tafalla. Pero no ha sido UPN, sino la alcaldesa del PSN, Maite Mañú, quien anunció la pasada semana que retira al grupo Tafallaberri la presidencia de las tres comisiones municipales que ostenta desde el inicio de legislatura, por no haber condenado el atentado de Barajas.

En realidad, estos ediles ni siquiera participaron en la votación, sino que tras expresar su posición se ausentaron de la sala. Pero para Mañú, reelegida esta semana como candidata a la Alcaldía por el PSN, tampoco eso vale. La alcaldesa argumenta que «han demostrado que son lo mismo que Batasuna, y no puedo consentir que con esas ideas presidan unas comisiones municipales». Así las cosas, no cabe extrañar que estos tres ediles afirmaran ayer en rueda de prensa que se sienten «en una especie de libertad vigilada» impuesta por el equipo de gobierno.

Las comisiones cuya responsabilidad recae hasta la fecha en los tres electos de Tafallaberri y para las que la alcaldesa no les ve aptos por sus ideas son Igualdad, Bienestar Social y Ecología. Los afectados remarcan que se trata de áreas que en algún caso ni disponen de partidas de gastos asignadas. «Las que el equipo de gobierno se autoadjudicó, por contra, tienen presupuestos millonarios y un ejército de funcionarios para hacerles el trabajo sucio. Ellos sólo se dedican a salir en la foto», denuncia.

Se da la circunstancia añadida de que la alcaldesa ya expuso reticencias al inicio de legislatura. Sin embargo, UPN, do- lido por haber perdido la vara de mando pese a ser la lista más votada, declinó implicarse en el funcionamiento del Consistorio, y fue entonces cuando Tafallaberri entró en el reparto de comisiones. Ahora, paradójicamente, «había que ver en el pleno a UPN bramando para que nos las retiraran», recordaron ayer los tres ediles del grupo abertzale.

Por encima de eso, Carlos Indurain, Blanca Martinena y Gorka Labat inciden en el fondo del asunto:«Queremos llamar la atención sobre el grado de democracia de este Ayuntamiento y el nulo respeto a la democracia y a la opinión que no coincida con quienes se dicen demócratas y tolerantes».

«Miente, y lo sabe»

El futuro del funcionamiento municipal es incierto. De hecho, la última reunión de la Comisión de Urbanismo debió suspenderse. No había quorum. Tafallaberri eludió acudir, pero tampoco lo hicieron dos ediles del grupo de gobierno, algo que según la plataforma abertzale es muy habitual.

Tafallaberri también incide en la actitud de los socios del PSN, IUN y EA, «callados como siempre. Cuando les conviene son equipo de gobierno; cuando no les conviene, no. ¿Están de acuerdo con la decisión de la alcaldesa?», les pregunta. -