Claudio BRAVO | Portero de la Real Sociedad
«Confío en salir, tenemos jugadores para hacerlo»
Claudio Bravo es un hombre tranquilo. No ha perdido nunca los nervios, ni cuando no jugaba ni cuando le ha tocado hacerlo en una situación dramática. Tiene una cabeza privilegiada para la competición y eso le ayuda a cubrir sus retos de manera precoz. Con 16 años llegó al mejor equipo de Chile, con 18 era el titular, con 20 internacional y con 23 triunfa nada más llegar a Europa.
El portero chileno confía en la salvación de un equipo que ve que tiene nivel para estar más arriba. No esperaba que la Real estuviera tan abajo, pero ni cuando no jugaba ni ahora se arrepiente de haber venido a un club en el que está muy a gusto y muy implicado aunque, como es lógico, tiene el objetivo en un futuro de fichar por un grande de Europa y ser el mejor portero de la historia del fútbol chileno. Si sigue igual no tardará mucho en lograrlo.
Ha sabido vivir con naturalidad la amargura de la suplencia y la felicidad de su éxito...
No soy de decir cosas negativas si no juego. Siempre estoy tranquilo, incluso cuando no jugaba. Me preguntaban mucho por Asier, tengo gran amistad con él y nunca he tenido problemas. Ahora la situación está al revés y me siento cómodo. Estoy contento porque he tenido buenas actuaciones y eso te ayuda a mejorar, pero triste porque no estamos donde queremos. El equipo hace el máximo esfuerzo para sacar a la Real de donde está y muchas veces nos quedamos sin recompensa.
¿Esperaba esto al venir?
Pensaba que no estaríamos tan abajo, pero confío en revertir la situación y salir de donde estamos porque tenemos jugadores para hacerlo. Nos falta tener más fortuna, a veces pasan cosas extrañas... No me lo pensé mucho al venir porque me moría de ganas de jugar en la Liga española. La Real me abrió las puertas y estoy muy contento. Nunca he dudado. Ni cuando no jugaba tenía ganas de regresar.
¿Qué se siente cuando es lo más positivo de un año crítico?
No veo algo tan positivo. Lo único positivo es lo que todos queremos, salir de donde estamos y estar fuera de zona de descenso.
Su fichaje fue el más cuestionado porque se veía en Riesgo a un buen portero y ahora...
No es mi problema que no se entendiera el fichaje. Me da igual lo que diga la gente. Sé que si hago mi trabajo bien llegan los frutos. He oído y leído eso, pero me lo tomo con mucha calma porque sé cómo soy y que puedo revertir muchas cosas. Asier es un porterazo que perfectamente puede jugar en cualquier grande de Europa. Un día le tocó jugar a él, ahora a mí y luego puede jugar él sin problemas. Lo que hacemos es aportar para que el equipo salga.
¿Además la portería de la Real siempre se sigue con lupa tras la sombra dejada por Arkonada?
Desde el día que llegué me lo nombraron, que había sido un gran portero y que había dejado un legado importante. Además aquí ha habido tradición de tener siempre buenos porteros. Eso te hace mejorar y yo juego para poder ayudar a la Real.
¿Qué valoración realiza de su rendimiento hasta ahora?
Quiero seguir mejorando y no me conformo con lo hecho, queda mucho por jugar y muchísimas cosas por mejorar. Uno nunca deja de aprender. Partido a partido saco conclusiones que te ayudan a seguir mejorando. Sólo hago mi trabajo, que no me metan goles. Este puesto es supercomplicado, muy ingrato. Ya me han pasado cosas aquí y hay que saber estar fuerte de arriba y eso te ayuda a mejorar.
¿Su mayor virtud es precisamente ésa, tener una cabeza ideal para la competición?
Soy un poco arrebatado en algunas cosas, pero ante Osasuna encajé aquel gol y no me vine abajo, logré revertir la situación y luego lo hice bien. Eso no es fácil cuando te hacen un gol así porque luego puedes cometer más errores si no eres fuerte arriba. No sé si eso es madurez, pero debes pensar las cosas mucho en poco tiempo. En los partidos cometes un error y debes olvidarte de eso y pensar en parar el siguiente balón.
Dijo que para ser portero hay que estar un poco loco...
Hay que estar bastante loco para ponerte ahí. Es un puesto complicado e ingrato. En los entrenamientos te mueren a pelotazos, estás todo el día tirándote al piso lleno de barro... Parece que somos los que menos trabajamos, pero pienso que el portero es el que más trabaja de todos, es un tipo totalmente dife- rente al resto, se entrena distinto, es como un tema aparte.
¿Y cómo decidió ser portero?
De pequeño me llamaba la atención ese puesto y fue porque no me gustaba andar corriendo tras el balón. Me cansaba mucho y me encontraba más a gusto tratando de parar al balón y haciendo algo distinto al resto.
¿De su carrera destaca la precocidad, muy joven llegó a ser titular en el mejor equipo chileno y en su selección y ya brilla nada más llegar a Europa?
Llegué a los diez años a las divisiones inferiores del Colo Colo, en las que estuve seis. A los dieciséis subo al primer equipo y de ahí en adelante empiezo a pensar distinto como un profesional. En el primer equipo empiezas a participar con los demás porteros y te das cuenta de que puedes estar ahí y empezar a jugar. No necesitas tener 25-26 años para jugar. Me empezó a tocar jugar joven, con 18 en el club más importate en mi país, donde siempre ha habido muy buenos porteros. Jugar ahí no es fácil, lleva una gran presión para tan poca edad y a los veinte ya era portero internacional.¿Cómo surgió la posibilidad de venir a la
Real? Un día me avisaron de que me iban a venir a ver, que me seguían desde hace tiempo. Me lo tomé con tranquilidad, estaba feliz porque vinieran a verme, pero decidido a hacer lo mismo de siempre. No iba a volverme loco y salir a coger balones al centro del campo. Después me llamaron y me dijeron que se negociaba el tema y una vez que estaba listo, agarré las cosas y me vine feliz. He jugado con Ramírez, con el que viví etapas muy lindas, y con Mark González, al que conozco desde pequeño. Son muy buenos amigos y me dijeron que no dudara en venir, que iban a tratarme muy bien a mí y a mi familia, y así ha sido.
La gente piensa que no va a aguantar dos años en la Real si sigue con este nivel. Ya hay alguna oferta... ¿Se toma este club como un trampolín?
Yo estoy en otro plano, no pienso igual que la gente. Vine para hacer mi trabajo y aportar lo máximo. Si se dan las cosas con el tiempo, llegan ofertas y hay posibilidad de partir ¿por qué no? Pero estoy feliz aquí y lo estaré hasta el último día. Estoy tranquilo haciendo mi trabajo y sólo pienso en hacerlo cada día mejor. Tengo muchas metas, pero no me las pongo a corto plazo, pese a que todo se me ha dado muy rápido. En Chile me propuse jugar en mi equipo y cuando lo logré, hacerlo con la selección. Al lograrlo, irme fuera, y ahora estoy aquí. Me gustaría jugar en un grande de Europa. No es fácil que un portero de mi país salga y se le siga. Quiero ser el mejor portero de la historia del fútbol chileno.
¿Cómo puede remontar la Real su situación actual?
Hace falta ganar muchos partidos, perder el miedo y salir a por los triunfos, pero necesitamos algo extra que nos ayude y ojalá sean los fichajes. Todos queremos y tratamos de hacer el mayor esfuerzo para salir de donde estamos. Nos matamos entrenando y en la cancha, pero a veces pasan cosas extrañas. Estamos dolidos porque la Real está en un lugar que no se merece, debería estar más arriba. -
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