En los últimos tres años ha sumado doce victorias, pero su trayectoria ha estado marcada por su fracaso continuado en el Tour. Se puede decir que no ha respondido a las altas expectativas que se habían depositado en él. Ahora en Saunier Duval lo primero que desea Mayo es recuperar la ilusión por la bicicleta y alcanzar, o al menos acercarse, a su mejor nivel.
¿Qué tal va la pretemporada?
Diferente a otros años. He estado más tranquilo. He disfrutado más del invierno. He hecho un poco lo que he querido en el sentido de que no he tenido compromisos. Eso me ha servido para afrontar con energía el año.
Ya ha comenzado a aumentar la carga de los entrenamientos, ¿cómo se encuentra?
En diciembre, en enero y en febrero comienzas a coger la rutina. Cuesta empezar porque el cuerpo se resiente y tienes algún kilo de más. Pero, poco a poco, el cuerpo se va haciendo. La fase más dura siempre es el principio.
París-Niza,País Vasco, las clásicas de primavera, Giro, Tour... Tiene un calendario atractivo.
Es diferente. Se trata de no crear una obsesión con ciertas carreras y cambiar el chip.
En sus declaraciones repite que este año
tiene menos presión. Eso tiene que ser bueno cara a su rendimiento.
Espero que sí. Antes era el centro de atención y quizá yo mismo me creaba esa presión. Cada cosa que hacía era mirada con lupa y parecía que en Euskaltel sólo corría yo. Yo lo que quiero este año, al margen de que pueda andar más o menos, es disfrutar, no obsesionarme y ser feliz con lo que hago. Has dicho que los años anteriores no han sido buenos y tampoco los han sido anímicamente porque no disfrutaba.
¿Considera que lo mejor de Mayo está por
llegar?
Tanto nivel, sé que no va a venir porque cada año es diferente y está claro que los años han pasado. Repito lo de antes, lo que espero es disfrutar. 2003 fue muy bueno y 2004 también hasta el Tour, y todo lo que sea acercarse a aquel nivel estaría bien. -
