FESTIVAL ZINEGOAK DE CINE GAY/LESBO/TRANSEXUAL
«La literatura gay no es un género, sino una definición de carácter cultural»
El escritor gaditano Eduardo Mendicutti afirmó ayer en Bilbo que «cualquiera que analice cómo se han juzgado las obras de cine o literarias de temática homosexual, se puede dar cuenta de cómo en España la crítica tradicional tiene muchas dificultades para acercarse a esas obras sin prejuicios». Mendicutti hizo estas manifestaciones antes de presentar un ciclo de homenaje al director de cine Eloy de la Iglesia, organizado por el Festival Internacional de Cine Gay/Lesbo/Trans Zinegoak.
BILBO Eduardo Mendicutti, autor de obras de temática homosexual como “El palomo cojo” (1991) finalista del Premio Nacional de Narrativa español en 1992 y llevada al cine por Jaime de Armiñán en 1993, “Los novios búlgaros” (1995) adaptada al cine por Eloy de la Iglesia en 2003 y “El beso del cosaco” (2000), señaló que «la incomodidad de la crítica tradicional» ante obras de temática homosexual «es mucho más evidente en el campo literario». «Los académicos, los profesores agregó, tienen enormes dificultades para acercarse y juzgar o valorar las obras, dejando a un lado quién las ha escrito, porque incluso cuando intentan acercarse sin prejuicios se sienten muy incómodos». «Pero creo que esto está cambiando, sobre todo entre los críticos y estudiosos más jóvenes y no necesariamente homosexuales», señaló. «La mentalidad es más amplia y ya no tienden a encasillarte y, sobre todo, ya no piensan lo que se ha pensado durante tanto tiempo: que una película o una novela de temática homosexual es sólo para consumo de ese colectivo o es sólo de alcance limitado porque no trata temas universales o es cine o literatura de segunda división», explicó. «Esta mentalidad anterior prosiguió, ha sido una losa que ha caído sobre los autores homosexuales de las generaciones anteriores, que hemos tenido que cargar con ese peso» y que ha hecho que «muchos escritores y directores de cine rechacen absolutamente esta definición porque saben que van a ser discriminados si hacen este tipo de cine o literatura».
Quitar prejuicios
«Pero la solución aseveró, no es rechazar esta definición, sino descargarla de prejuicios; es decir, si yo hablo de literatura gay no hablo de un género literario, sino de una definición de carácter cultural, que es una cultura que se incorpora a la cultura general y que dialoga con las otras culturas, que no es ni superior ni inferior ni extraña, sino una más». Respecto a la relación entre la homosexualidad y la política, Mendicutti opinó que «hubo un momento en que hacer público que un político o una política era gay o lesbiana supuso un acto de valentía, pero eso tiene que ir cambiando poco a poco o no habremos avanzado nada. A un político hay que juzgarlo por lo que hace y no porque sea gay o lesbiana». Los cines Capitol acogerán hoy la segunda jornada de proyecciones, con documentales como “Au delá de la haine” (17.15), sobre la muerte de un homosexual a golpes en París; “Dream o floating”, sobre tres gays locos de la natación sincronizada; o “Little man”, sobre un parto prematuro. También se exhibirán algunos cortometrajes y dos largometrajes de Alemania y del Estado francés, a partir de las 22.00.
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