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Un muerto al chocar con un quitanieves, en una jornada llena de incidentes en el tráfico
El primer temporal invernal viste de blanco gran parte del país
·La nieve, en el interior, y el granizo, en la costa, acompañan la bajada de temperaturas
Las estampas invernales se han hecho de rogar este año en Euskal Herria, pero el primer temporal de nieve y frío ha llegado con fuerza y en su primera jornada ha cubierto de blanco gran parte del país. Mientras en Nafarroa y Araba caían abundantes nevadas, en Bizkaia, Gipuzkoa y Lapurdi fue el granizo el que marcó la jornada, especialmente en cuanto al tráfico rodado se refiere. Las previsiones para los próximos días auguran nevadas incluso al nivel del mar.
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IRUÑEA
Después de un final de año 2006 con auténticas temperaturas primaverales y superando los 20 grados de máxima hasta la semana pasada, el invierno ya ha hecho acto de presencia en Euskal Herria, y lo ha hecho mostrando todas sus armas: frío, fuertes vientos que aumentan la sensación de frío, hielo, nieve, granizo y hasta relámpagos se han podido ver y sentir en las primeras horas del «auténtico» invierno de 2007.Los primeros síntomas se dejaron notar ya durante la tarde del lunes, puesto que, además del descenso de temperaturas, que quien más y quien menos todos notamos, en el valle de Goñi, en Nafarroa, cayeron los primeros copos. Los vecinos de localidades como las de los valles de Ollo y Goñi aseguran estar «acostumbrados» a quedarse incomunicados durante algunos días. Sin embargo, recuerdan que los pocos días de incomunicación que sufren en los últimos años nada tienen que ver con los largos periodos que permanecían en esa situación anteriormente. Ya hacia medianoche, las nevadas comenzaron a ampliar su zona de influencia a otros lugares, como todo el entorno de la autovía que une Nafarroa con Gipuzkoa. A esas horas también comenzaron a retumbar, las tormentas en gran parte de Bizkaia y de Gipuzkoa. Las granizadas se repitieron a lo largo de la mañana. La nieve llegó a primeras horas de la mañana al centro y norte de Nafarroa, así como a la Montaña alavesa. Iruñea, por ejemplo, se vistió de blanco en cuestión de unas pocas horas. Aunque los copos comenzaron a caer ya para las 4.00, fue entre las 10.00 y las 12.00 cuando el suelo de la capital navarra se cubrió con el blanco manto. Parques, plazas, aceras y hasta las carreteras parecían haberse puesto el traje de gala blanco. Sin embargo, hacia el mediodía la fuerte tormenta inicial se volvió cada vez menos intensa, y a lo largo de la tarde las tormentas fueron más breves y se sucedieron de manera intermitente. En Gasteiz también caían copos cuando la luz del día comenzaba a iluminar, escasamente, las calles, pero fue ya por la tarde cuando se registró la nevada más intensa.
Posible alerta naranja
En cuanto al pronóstico para las próximas horas y días, respecto a lo que concierne a Nafarroa Garaia y Zuberoa, Francis Morisset, del Centro Meteorológico de Biarritz, comentó a GARA que «en la montaña habrá mucha nieve, porque el episodio que se espera para la noche del miércoles al jueves traerá posiblemente 30 centímetros de nieve a la zona de Donibane Garazi y a Zuberoa». El observador de Metéo France añadió que «se puede decir que en los Pirineos habrá nieve en todas las cotas».La nieve podría llegar incluso a la costa de Lapurdi y acarrear problemas de tráfico, tal y como explicó Morisset: «Hay un gran riesgo de que se pase a alerta naranja a partir del miércoles por la tarde. Habrá que tener cuidado el jueves por la mañana para ir a trabajar, porque seguramente estará todo helado». Y es que el frío va a persistir durante las próximas jornadas, por lo que la nieve que caerá durante la noche del miércoles podría permanecer bastante tiempo en las calles de muchos pueblos y ciudades, con el peligro consiguiente para transeúntes y conductores. El meteorólogo de Biarritz adelantó que «la helada se derretirá el sábado o el domingo». Por otro lado, en las pistas de esquí de fondo de Irati, propietarios y trabajadores de los alojamientos turísticos se han mostrado muy contentos con la llegada de la nieve. Si el temporal continúa tal y como está previsto, parece que para el fin de semana se podrán abrir todas las pistas. Los esquiadores y los aficionados a caminar con raquetas ya han empezado a llamar a la zona de Irati para hacer las reservas de cara al primer fin de semana «blanco».
Problemas incluso en la mar
Las inclemencias meteorológicas también afectaron a la mar, ya que durante todo el día se mostró bastante movido. La flota pesquera vasca permaneció amarrada y se prevé que continúe de igual manera hasta que remita el temporal.El vicepresidente de la Federación de Cofradías de Bizkaia, Félix Sanz, lamentó las escasas capturas de verdel registradas la pasada semana, mientras barcos gallegos capturaron sardina grande en aguas próximas a nuestras costas. Aurelio Bilbao, secretario de la Federación, relató, por su parte, que la flota de Bermeo permaneció en puerto; la salida de barcos de bajura tendrá lugar, previsiblemente, la próxima semana, al igual que en Hondarribia. Tampoco hubo actividad en este puerto, situación similar a la que se vivió en Getaria. Un barco que había pasado la noche fuera entró ayer sin novedades en el puerto de Donibane Lohizune, desde donde ayer no partió embarcación alguna. No parece que este tiempo invernal vaya a remitir en los próximos días con esa tendencia que tenemos a quejarnos siempre de todo, seguro que ya hay más de uno que anteayer pedía nieve y lluvia a gritos y hoy está implorando el final de este temporal; no por lo menos hasta el sábado. Las predicciones señalan que el cenit, en cuanto a las precipitaciones respecta por lo menos, llegará el jueves. A partir de ese momento, se prevé que las temperaturas continúen a la baja. Se espera que el viernes, algunos municipios lleguen a temperaturas mínimas realmente gélidas: Izaba (-12), Iruñea (-8), Tafalla (-7) y Tutera (-6) son algunos de los ejemplos más significativos. Por ello, en Angelu, ayer ya se activó el nivel 2 del Plan Gran Frío, que buscará intensificar el servicio que ofrece el plan para que ningún «sin techo» pase la noche a la intemperie. El Consistorio de Bilbo también ha hecho un llamamiento a la Policía municipal para que aloje a esas personas.
Mueren un joven de Irunberri arrollado por un quitanieves
GARA
IRUÑEA Las nevadas y las tormentas en forma de lluvia y granizo ocasionaron problemas de distinta índole en toda la geografía vasca. El peor suceso fue el que tuvo lugar en el alto de Loiti (Nafarroa), donde un joven de 26 años perdió la vida después de que su coche fuera arrollado por una máquina quitanieves. El accidente tuvo lugar a las 9.40 en la carretera Iruñea-Jaca, en el alto de Loiti. Al parecer, cuando el joven de Irunberri O.M.N. se dirigía hacia Iruñea, su vehículo colisionó levemente contra el que le precedía, por lo que perdió el control del mismo y se quedó cruzado en el sentido contrario. Lamentablemente, fue arrollado por la máquina quitanieves que circulaba en dirección a Zangotza. En lo que a las demás carreteras respecta, la peor parte también se la llevó Nafarroa. Aunque no hubo que lamentar más incidentes graves, se atendieron otros diez siniestros más, pero en todos ellos se registraron sólo daños materiales. La vía más afectada fue la A-15, que une Nafarroa con Gipuzkoa, ya que tras la nevada que se prolongó durante toda la noche anterior y la mañana de ayer, algunos camiones se cruzaron ocasionando largas colas. Además, la Policía foral hizo numerosos «cortes técnicos» para limpiar la calzada. También por la mañana, la AP-8 quedó cortada en Gipuzkoa durante más de una hora entre Elgoibar y el alto de Itziar, debido a una tormenta de granizo. A última hora sólo permanecían cerrados los puertos de Belagua, San Migel de Aralar y Artesiaga, en Nafarroa; y los de Barazar y Urkiola en Bizkaia. Precisaban uso de cadenas los de Lizarraga, Ezkurra, Urbasa, Izpegi, Egozkue, todos ellos en Nafarroa; y el de Oskixe, en Zuberoa. Las nevadas en Euskal Herria tienden a
retrasarse hasta febrero
Joseba VIVANCO
GASTEIZ En los últimos años los gráficos meteorológicos revelan un repunte en el número de días que la nieve nos ha visitado con respecto a décadas precedentes. Sin embargo, un vistazo a esas fechas también desvela una tendencia a que la nieve se retrase hasta febrero. Sendos estudios sobre las precipitaciones de nieve en Bilbo y Donostia, a cargo del geógrafo José Manuel Puente Fernández, constatan la evolución que este fenómeno ha tenido en el último siglo. En el caso de la capital vizcaina, se observa que, históricamente, febrero es el mes en que más nieva. Incluso en lo que vamos de década, en ese mes lo ha hecho nueve veces, pero es que en marzo la nieve ha caído sobre Bilbo hasta en seis ocasiones; siete veces lo ha hecho en febrero. Por contra, sólo dos días ha nevado en diciembre en estos primeros seis años. Por décadas, y con la referencia tomada desde los años cincuenta, febrero es el mes más nevado en esa década, al igual que en los noventa y en lo que va de primer decenio del nuevo siglo. Enero lo fue, en cambio, en los setenta y ochenta. Diciembre lo fue especialmente en los sesenta. El mes de marzo destacó en la década de los setenta, curiosamente unos años «extraños» en los que los días de nieve descendieron y donde se registraron nevadas de manera más habitual también en diciembre. Por lo que se refiere a la capital donostiarra, febrero también es el mes que se lleva la palma. Lo hizo en la década de los cincuenta, con las intensas olas de frío de 1954 y 1956, mostrando un comportamiento más estable en el resto del siglo, con excepción de los setenta y ochenta. Después, volvió a liderar los meses blancos, y en tan solo seis primeros años de este siglo ha registrado 23 días de nieve en Donostia en febrero. El autor de los estudios constata que febrero no sólo se ha convertido en el mes más propicio para la nieve, sino que es también cuando más posibilidades hay de que esa nieve cuaje. Así las cosas, parece que habrá que acostumbrarse a que, por el momento, la nieve más abajo de las altas cimas no llegue hasta nuestras calles hasta el próximo febrero. Lo que no sabemos por ahora es si los casi cuatro meses de invierno que nos quedan por delante serán tan fríos como los inviernos de los dos años precedentes. El de 2005 fue el más cálido desde principios de los años ochenta y el de 2006 le anduvo cerca.
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