El soterramiento de la A-8 en Bilbo dará paso a un parque en el barrio de Lezeaga
Los nuevos accesos a Bilbo por San Mamés contemplan como principal novedad respecto a los planes iniciales de la Diputación el soterramiento de la autopista a su paso por el barrio de Lezeaga y la reposición de la entrada de la A-8 a Basurto. El proyecto, según las previsiones de los responsables forales, será una realidad en 2011, cuando los vecinos del área de Basurto-Altamira dispondrán de un parque urbano de 35.000 metros cuadrados transitables.
BILBO
Tras las reuniones mantenidas por responsables forales con vecinos de los barrios de Lezeaga, Santa Ana, Basurto y Olabeaga, la Diputación vizcaina ha decidido modificar su proyecto de accesos por San Mamés, que a su conclusión permitirá el derribo del viaducto de Sabino Arana y la renovación urbana de su entorno. El proyecto será una realidad en 2011.Con el soterramiento de la autopista durante 500 metros a la altura de Lezeaga, el Departamento de Obras Públicas y Transportes pretende resolver las afecciones de ruido y aislamiento que genera la autopista. Además, se habilitaría una entrada desde la A-8 hacia una nueva rotonda en las proximidades del Hospital de Basurto. El trazado de la autovía bajo un falso túnel permitirá según remarcó ayer el diputado general José Luis Bilbao la unión de la trama urbana y la integración en ella de los barrios de Altamira, Lezeaga y Santa Ana, así como la creación de 70.000 metros cuadrados de nuevos espacios urbanos, de los cuales casi 50.000 corresponden a espacios verdes y de éstos, 35.000 transitables. Los responsables forales y municipales no ocultaron la «gran complejidad técnica» de la obra, ya que será necesario mantener el tráfico en la autopista durante el desarrollo de los trabajos y, además, habrá «interferencias» con la construcción de la variante del ferrocarril de Feve, que acomete actualmente Bilbao Ría 2000 frente al hospital. El diputado general explicó que «las obras de mayor dificultad se concentran en la excavación al oeste de la plataforma, entre el enlace del Kadagua y el puente de la carretera de Kastrexana, el túnel que se sitúa en los rellenos de una antigua cantera, el paso inferior de la calle Lezeaga y la propia depresión de la autovía a la altura de Lezeaga». El alcalde, Iñaki Azkuna, destacó que los bilbainos tendrán que tener «mucha paciencia, y especialmente los de los barrios más cercanos». La complejidad de los trabajos, apostilló José Luis Bilbao, supondrá que la institución foral deberá desembolsar 105 millones de euros, 30 más de los previstos. Además, la Diputación deberá destinar otros 15 millones de euros para ejecutar las expropiaciones necesarias.
Hasta el año 2012 los vecinos soportarán el scalextric
A.G:
BILBO El derribo total del polémico scalextric de Sabino Arana no podrá acometerse hasta 2012, un año después de que finalicen las obras del futuro acceso de San Mamés, que comenzarán, según las estimaciones del Departamento foral de Obras Públicas y Transportes, al inicio de 2008, prolongándose hasta la primavera de 2011. Harán falta 18 meses para la demolición del viaducto de Sabino Arana. Antes tendrán que estar finalizados la ampliación del tramo Enekuri-Ibarrekolanda y el desdoblamiento del acceso por Santo Domingo, desde su conexión con el corredor del Txoriherri hasta el enlace con la Variante Este a la altura de Otxarkoaga. Estas entradas a la capital vizcaina absorberán una parte de los vehículos que dejarán de hacerlo por San Mamés, que contará con dos carriles en cada sentido frente a cuatro, como propuso en su plan Zaha Hadid. Las estimaciones forales son de que 25.000 coches menos entren por San Mamés. Por Sabino Arana acceden ahora a diario alrededor de 70.000 vehículos. Los vecinos de Rekalde tendrán que aguardar otros nueve años, hasta 2016, para ver cómo se elimina el otro polémico viaducto, que será sustituido por un túnel por Basurto, Betolaza, Uretamendi y Artatzu hasta el entorno del polideportivo municipal de El Fango.
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