BEIRUT
La oposición libanesa, liderada por Hizbulá, logró paralizar el país en una jornada de huelga general marcada por los enfrentamientos entre partidarios y detractores del paro, que se saldaron con al menos tres muertos y 133 heridos. .
El golpe más espectacular de loshuelguistas fue bloquear parcialmente el aeropuerto de Beirut, el único internacional del país. Varias de susvías de acceso estaban bloqueadas por las barricadas y algunos de losvuelos, como los que la línea nacional Middle East Airlines opera hacia El Cairo, París, Kuwait, Qatar y Omán, tuvieron que ser suspendidos.
El Ejército y la Policía dependientes del Gobierno libanés, desplegados desde la noche del lunes de modo masivo, dejaron a los manifestantes actuar, lo que fue criticado por los partidos pro gubernamentales, que calificaron lo sucedido de «golpe de Estado».
«Laautoridad no hizo su deber y defendió a los manifestantes en lugar de despejar las carreteras y proteger a los ciudadanos que querían trabajar», afirmó el líder cristiano Samir Geagea, jefe de las derechistas Fuerzas Libanesas.
Tras estas manifestaciones de Geagea a la televisión LBC, los militarescomenzaron a abrir las rutas disparando al aire y deteniendo a numerosos manifestantes.
El diputado de Hizbulá Hassan Fadlallah se preguntó, en declaraciones a Al Jazeera, «qué puede hacer la gente cuando el Gobierno se convierte en un régimen dictatorial. Tienen que escuchar la voz del pueblo».
Tras la jornada de huelga, el primer ministro, Fuad Siniora, instó a la oposición a «trabajar juntos para salvar el Líbano».
La emisora de televisión News TV informó en la noche de ayer que la oposición había decidido abandonar su ofensiva para derrocar a Siniora, aunque añadía que no descartaban realizar nuevas acciones en un futuro próximo.