El nuevo Ecuador toma al asalto el viejo Parlamento
·Los diputados de la Cámara, copada por la derecha, huyeron por la puerta de atrás
Seguidores del Gobierno del presidente Correa, rotundo vencedor en los últimos comicios, tomaron al asalto el viejo Parlamento para denunciar la negativa de los legisladores a dar luz verde a una consulta popular y a una nueva Asamblea Constituyente que sirva para refundar el país. Los diputados tuvieron que salir por la puerta de atrás.
QUITO
Miles de seguidores del nuevo presidente de Ecuador, Rafael Correa, tomaron ayer las instalaciones del Congreso para exigir la aprobación de una consulta popular para la convocatoria de una Asamblea Constituyente para refundar el país.Pese a que la Policía utilizó gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes, estos lograron romper el cerco policial. Minutos antes la seguridad personal y policial evacuó a los legisladores del pleno. Entre los manifestantes se encuontraban campesinos, indígenas, militantes de diferentes partidos políticos de izquierda, ciudadanos anónimos, miembros de organizaciones gubernamentales y no gubernamentales y grupos de trabajadores de la empresa eléctrica nacional, según radios locales. La ira popular ha estallado en Ecuador después de que la Comisión de Asuntos Constitucionales de la Cámara Baja resolviera como «improcedente» la petición del nuevo Ejecutivo de un referéndum para abrir una nueva etapa en el país. El Congreso había iniciado su sesión, pasadas las 10.00 de la mañana. Una hora después, manifestantes procedentes del cercano Parque del Arbolito, donde se habían concentrado seguidores de grupos políticos, sociales, indígenas y estudiantes, partidarios del Gobierno de Correa, empezaron a llegar a la zona del Congreso, coreando consignas contra los diputados y a favor de la Constituyente. Concretamente, exigían a los legisladores que devuelvan el tema de la consulta popular al Tribunal Supremo Electoral.
Se suben el sueldo
Los manifestantes también criticaban a los congresistas por haberse subid la víspera el sueldo en mil dólares, tres semanas después de bajárselo y asegurar que sería un periodo legislativo austero. El presidente del Congreso, Jorge Cevallos, decidió, pasadas las 11.30 horas, dar por finalizada la sesión, para «velar por la seguridad física de los diputados», y fueron evacuados pos la Policía por una puerta trasera, oficialmente «para evitar incidentes». Diputados opositores del Partido Social Cristiano (PSC) y del Partido Renovador Institucional de Acción Nacional (PRIAN) responsabilizaron al ministro de Gobierno (Interior), Gustavo Larrea, de lo sucedido. También responsabilizaron al Ejecutivo de la situación de «anarquía» e «inestabilidad» en la que, siempre según ellos, vive el país.
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