Londres y Dublín no ven ya obstáculos a la elección del Ejecutivo norirlandés
Tras recibir al primer ministro irlandés, Bertie Ahern, el jefe del Gobierno británico, Tony Blair, confirmó que las elecciones norirlandesas tendrán lugar el 7 de marzo. Su anuncio sugiere que Londres y Dublín habrían recibido de los unionistas del DUP muestras claras de su voluntad de compartir gobierno con Sinn Féin. Con todo, Blair recordó a los unionistas que pende la amenaza de que el sur de Irlanda podría cogobernar en la parte norte de la isla.
DUBLIN
El primer ministro británico, Tony Blair, confirmó que las elecciones a la Asamblea legislativa norirlandesa tendrán lugar el 7 de marzo, en el transcurso de una rueda de prensa que siguió su encuentro con el premier irlandés, Bertie Ahern, en Londres. La convocatoria sugiere que tanto Blair como Ahern habrían podido recibir indicaciones claras por parte del DUP de su voluntad de formar gobierno con Sinn Féin, ya que tanto Blair como el secretario de Estado británico Peter Hain, habían repetido en varias ocasiones que no convocarían elecciones si no se confirmaba la voluntad de los partidos de trabajar juntos en las instituciones y formar parte del Ejecutivo multipartidista.
Se despejan las dudas
Hasta ayer mismo, cuando se confirmó la fecha de la elección, existían dudas de que ésta fuera convocada, ya que la reacción del DUP a la decisión de Sinn Féin de apoyar el servicio policial norirlandés refrendada por el 90% de los delegados que atendieron una conferencia extraordinaria del partido ha sido positiva, pero no ha clarificado cuál es la posición del partido con relación a la posibilidad de formar gobierno con Sinn Féin. Aunque Ahern apuntó a que, a su entender, el compromiso del DUP con el Ejecutivo norirlandés sigue en pie ahora que los republicanos han refrendado el apoyo a la policía, Blair advirtió de que la convocatoria de elecciones seguirá adelante pero que si en algún momento los partidos se desmarcan del calendario o contenido del Acuerdo de St Andrews, e serán canceladas ya que el propósito de la votación es también el confirmar el aval ciudadano para con el Acuerdo de St. Andrews además de «elegir una Asamblea que formará un Ejecutivo pluripartidista el 26 de marzo de acuerdo con el Acuerdo y los plazos». En todo caso, los unionistas siguen reclamando más tiempo porque desean asegurarse que la decisión tomada por los republicanos pasa a ser una realidad con la incorporación de representantes republicanos a los consejos policiales y una creciente cooperación de la comunidad republicana con la Policía norirlandesa. A la nueva demanda unionista, el presidente de Sinn Féin, Gerry Adams, ha respondido con un llamamiento a los republicanos a usar el servicio policial para denunciar violaciones y ataques violentos. Sin embargo, el Gobierno irlandés considera que a los unionistas se les han acabado las excusas para seguir retrasando la formación de gobierno cuando Sinn Féin ha anunciado su intención de apoyar a la Policía y reconocer la legalidad de los tribunales norirlandeses, y con la publicación del informe de la Comisión de Verificación que asegura que el IRA ha abandonado sus actividades militares para dedicarse de lleno a la vía negociadora.
La Comisión de Verificación deja sin excusas al DUP
DUBLIN
En su decimotercer informe, la Comisión de Verificación, responsable de la evaluación del alto el fuego de las organizaciones armadas republicanas y lealistas, afirma que el apoyo de Sinn Féin al servicio policial norirlandés es un paso «importantísimo» de cara al fin de las actividades del IRA. Este informe cubre el periodo del 1 de setiembre al 30 de noviembre del 2006, pero la Comisión decidió retrasar su finalización hasta conocer el resultado de la Asamblea Extraordinaria de Sinn Féin que apoyó con un 90% de votos la moción que avala la función del cuerpo policial. «Los esfuerzos de los líderes del movimiento republicano al presentar los argumentos a favor del cambio son muestra sustancial de su compromiso con el proceso democrático», apunta el documento, que añade que el IRA ha puesto punto final a sus actividades, aunque insiste en que algunos exmiembros estarían involucrados en actos de contrabando. La Comisión también se refiere al reciente informe de la Defensora del Pueblo, Nuala O’Loan, que confirmó la existencia de connivencia entre las FF.SS y paramilitares lealistas y afirma que considerará la información obtenida por O’Loan a la hora de evaluar las actividades de los grupos paramilitares lealistas. El secretario de estado británico, Peter Hain, afirmó que el documento prueba que el IRA está «comprometido con la vía política» y que con ello se desmorona el último obstáculo para la restauración del Ejecutivo multipartidista norirlandés.
Adams: «La policía debe ganarse la confianza de los republicanos»
S.G.
DUBLIN El de ayer fue un día intenso para el presidente de Sinn Féin, Gerry Adams, quien durante la mañana se encontró con representantes de la iglesia Metodista en Belfast, y al mediodía viajaba a Dublín para una reunión de la ejecutiva del partido destinada a diseñar la estrategia de implementación de la decisión tomada por los republicanos en asamblea el pasado domingo de apoyar la labor del servicio policial norirlandés PSNI. Durante la rueda de prensa que siguió a la reunión de la Ejecutiva, Adams quiso resaltar una vez más el «coraje y liderazgo» de los republicanos, que decidieron variar la política del partido con relación al reconocimiento del PSNI «pese a la enormidad de esta cuestión y de la experiencia personal de muchos de los delegados y sus familias a manos de la Policía política». El líder republicano quiso reiterar su petición a los republicanos y nacionalistas para que colaboren con la Policía. «Pedimos a la gente de la comunidad que coopere con el PSNI para resolver crímenes y acabar con la presencia de criminales en las calles», declaró. «Resolver el tema de la Policía política llevará más tiempo», concedió el presidente de Sinn Féin, que también reconoció que su petición era «difícil de digerir para muchos» y que ahora depende del PSNI el ganarse la confianza de la comunidad nacionalista, «que en este momento es inexistente». Adams criticó finalmente las renovadas exigencias unionistas, y les recordó que el DUP no puede decidir cómo Sinn Féin implementará su política policial.
|