Soledad GALIANA
Derry no olvida el «domingo sangriento»
Ciudadanos de toda Irlanda se congregaron, como cada año, en Derry para conmemorar el 35 aniversario del «Domingo Sangriento», en el que catorce personas murieron a consecuencia de los disparos de lossoldados británicos durante una marcha en favor de los derechos civiles.
El proceso de resolución de conflicto del Norte de Irlanda ha entrado en una nueva fase con la decisión de Sinn Féin de avalar la labor del servicio policial norirlandés, pero tanto el líder del partido Gerry Adams, como el jefe del equipo negociador republicano, Martin McGuinness ya advirtieron de que ello no significa el final a las investigaciones y denuncias de connivencia policial con paramilitares lealistas o de violencia de Estado. Y precisamente, mientras los delegados republicanos tomaban una decisión histórica, en las calles de Derry marchaban una vez más los ciudadanos que desde todos los puntos de Irlanda se congregan cada año para conmemorar el aniversario del «Domingo Sangriento». El 30 de enero de 1972 miles de personas se concentraron en el barrio católico del Bogside de Derry para protestar contra la política de encarcelamiento sin cargos, denominada internamiento, impuesta por el Gobierno británico y que las Fuerzas de Seguridad estaban usando para criminalizar y castigar a los católicos norirlandeses. Después de un enfrentamiento con la Policía en el centro de la ciudad, el regimiento paracaidista asaltó las calles del Bogside. Cuando se retiraron, trece civiles habían muerto a consecuencia de los disparos de los soldados. Otro más murió más tarde a raíz de las heridas sufridas. En su momento, el Gobierno británico de Edward Heath estableció un tribunal de investigación, presidido por Lord Widgery, cuyas decisiones sirvieron simplemente para exonerar a los soldados de cualquier actuación incorrecta, argumentando que miembros del IRA habían iniciado el tiroteo. Este extremo fue negado por testigos y manifestantes, y reiterado por McGuinness, quien en su declaración ante el nuevo tribunal de investigación instaurado por el Gobierno británico como resultado de la presión de familiares, Sinn Féin y Ejecutivo irlandés, confirmó haber sido el segundo al mando del IRA en aquel entonces y que los voluntarios republicanos habían acordado no estar presentes en la marcha para evitar un enfrentamiento violento.
AÑOS DE ESPERA
Más de veinticinco años tuvieron que esperar los familiares y afectados por la actuación militar para que se iniciara una investigación pública sobre lo ocurrido. El Tribunal del «Domingo Sangriento», presidido por el juez Lord Saville de Newdigate, concluyó el 13 de febrero del 2004, tras seis años de declaraciones de 919 testigos, entre ellos civiles, policías, soldados, miembros del IRA y políticos. El informe final se espera para finales de este año. Se calcula que el coste de la investigación ha ascendido a unos 190 millones de euros, lo que la convierte en la más cara de la historia judicial británica. A nacionalistas y republicanos les gustaría el establecimiento de tribunales similares para investigar otros casos de violencia de Estado y connivencia, sin embargo, los británicos han desestimado su creación debido a su alto coste. El resultado del Domingo Sangriento fue un notable incremento en el número de voluntarios del IRA y como imagen, la famosa bofetada que la entonces diputada en el parlamento británico, Bernadette Devlin, asestó a Reginald Maudling, el secretario de estado del ministerio del interior británico, en plena sesión de la Cámara de los Comunes. En la historia del Norte de Irlanda, el «Domingo Sangriento» marca un antes y después en un conflicto que se ha cobrado la vida de más de tres mil personas. -
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