Manuel Romero ve «negocios» y «tinte electoralista»
IRUÑEA
Manuel Romero, alcalde del Valle de Aranguren y portavoz del grupo de siete alcaldes independientes de Iruñerria (Berriobeiti, Cendea de Zizur, Ezkabarte, Galar, Uharte y Oltza) que se oponen al proyecto de Gendulain, considera que los «negocios» de un grupo de promotores están detrás de esta macrourbanización que, además, tiene «tinte electoralista». Romero recuerda que la Mesa del Suelo, compuesta por los alcaldes de los 17 ayuntamientos de Iruñerria, debía ser la que planificase el futuro urbanístico de la comarca, pero que la apuesta del consejero de Ordenación del Territorio, Vivienda y Medio Ambiente por el proyecto de Gendulain ha cambiado esta situación. «Desde hace dos legislaturas venimos apostando en la Mesa del Suelo por que el crecimiento de la comarca se haga en torno a los núcleos de población que ya están consolidados y que se aprovechen y mejoren los servicios ya existentes. Esta filosofía es compartida tanto por los alcaldes de la comarca como por la propia Dirección de Ordenación del Territorio del Gobierno de Navarra, pero esta filosofía queda ahora completamente rota», lamenta Romero.
«Compromisos» del consejero
El alcalde del Valle de Aranguren recuerda también que, según el propio consejero, el proyecto de Gendulain «sería desarrollado a largo plazo y si se viera que los ayuntamientos de la comarca no cubrían la demanda de viviendas».«Pero parece ser que el consejero tiene unos compromisos con los promotores al margen de la Mesa del Suelo. Ahora anuncia que Gendulain se hará a corto plazo, y además lo plantea como una competitividad con los ayuntamientos, lo cual no tiene ningún sentido», comenta. Precisamente, en este contexto recuerda que la Autovía del Camino iba a dar «posibilidades de crecimiento» en torno a Lizarra y otras localidades de esta zona, pero ahora resulta que «el consejero va a competir con esos futuros crecimientos y los va a ahogar, ya que se centrará todo en Gendulain». Romero critica los intentos de hacer «cualquier tipo de urbanismo» en base a que en Iruñerria existen unas 7.000 personas que necesitan viviendas protegidas. «Si a ello añadimos que el mayor grupo de promotores de Navarra está detrás del proyecto de Gendulain, y que el Gobierno apoya esta iniciativa, se dan todos los ingredientes para que, ante la necesidad, se hagan los negocios», agrega. Preguntado sobre si el proyecto de Gendulain pudiera afectar al desarrollo urbanístico de las localidades de Iruñerria, Manuel Romero responde que «si le preguntamos a cualquier ciudadano si desea ir a vivir a una localidad consolidada de la comarca o a un futuro Gendulain, estoy convencido de que no elegiría esta última opción». «Sin embargo añade, parece ser que hay un interés entre los promotores y en el propio Gobierno para orientar a los ciudadanos a ir a vivir a un sitio como Gendulain». Tras apuntar que los promotores de Gendulain «están hablando de construir 50 viviendas por hectárea, lo cual no se ha hecho en Navarra desde hace muchísimos años», Romero aporta un dato que ha pasado bastante desapercibido: «El consejero habla de edificar 3,8 millones de metros cuadrados, pero no hay que olvidar que estos promotores se hicieron con 5 millones de metros cuadrados. Eso significa que todavía falta una segunda parte, y evidentemente estarán pensando en obtener más beneficios a esa urbanización». A este respecto, advierte de que para poder desarrollar Gendulain «hay que hacer unas infraestructuras tremendas, tales como carreteras, variantes, etc., e incluso hablan de un tranvía, que es totalmente ajeno a lo que es el criterio de transporte comarcal». «Es una apuesta que se relanza en estos momentos con un tinte totalmente electoralista. Ellos sabrán las consecuencias que puede traer», añade.
Críticas a la adjudicación
Por otro lado, el portavoz del grupo de siete alcaldes independientes critica que el proyecto de Gendulain haya sido adjudicado al equipo liderado por los arquitectos Sigifredo Martín y Víctor Honorato. «Ahora resulta que el equipo redactor de las Normas Urbanísticas Comarcales, que tenía en sus manos la futura planificación de la Comarca desde una visión global, es el adjudicatario para desarrollar Gendulain, cuando este proyecto subraya Romero es totalmente ajeno a cualquier estructura, por mucho que la quieran vestir de comarcal». «No sabemos si este equipo tenía muchos compromisos y ha tenido que presentarse a ese proyecto o qué, pero no queda muy bien que precisamente el equipo que tiene en sus manos el futuro urbanístico de la comarca se meta en un proyecto así», concluye.
En Iruñerria ya se preveía construir 72.569 viviendas
I.V.
IRUÑEA El portavoz del grupo de alcaldes independientes reafirma que, al margen del proyecto de Gendulain, en Iruñerria ya está prevista la construcción de 72.569 viviendas y que esta cifra es «totalmente fiable, porque los datos están certificados por los ayuntamientos de toda la comarca con los planes previstos». Manuel Romero agrega que incluso se ha incrementado desde noviembre, porque hay que añadir las más de 8.000 viviendas proyectadas en la zona de la futura estación del TAV, en Etxabakoitz. Hasta ayer, en el Parlamento navarro sólo EA había reaccionado al proyecto de Gendulain, precisamente para solicitar la comparecencia del consejero Burguete en la Cámara y denunciar que el Gobierno de UPN-CDN «realizó tanto el concurso de suelo como el concurso de ideas según lo marcado por los propios constructores». Ayer reaccionaron PSN, Aralar e IUN, que también han pedido la paralización de este controvertido macroproyecto.
|