Para quien la química se relaciona con el ingrato recuerdo de aquellas complicadas fórmulas, memorizadas a base de horas o de la ayuda de algún bicho raro que sabía cómo hacerlo, la experiencia denominada ‘‘Química en acción’’ es realmente novedosa.Por iniciativa de la Universidad del País Vasco (UPV-EHU), aproximadamente 200 alumnos de Bachillerato realizan estos días sesiones de laboratorio en la Facultad de Ciencia y Tecnología del campus de Leioa. La novedad radica en que, ataviados con batas blancas y guantes de látex, los estudiantes tienen la posibilidad de experimentar en un laboratorio de manera real.
Proceden de un total de dieciséis centros de enseñanza y, acompañados de un docente del propio instituto, protagonizan sesiones de aproximadamente tres horas y media de duración. En los laboratorios del campus de Leioa les esperan docentes de la propia Facultad, que supervisan los experimentos a desarrollar. Ayer estuvo también presente el vicedecano Juan Manuel Gutiérrez-Zorrilla, responsable del programa.
Lejos del tradicional tono docente en un aula al uso, ayer el ambiente era distendido. Los alumnos y alumnas de Arangoia y Begoñazpi, en grupos de aproximadamente diez integrantes cada uno de ellos, ocuparon dos laboratorios; castellano y euskara fueron los idiomas utilizados para la comunicación en cada uno de ellos. Dio la impresión de que imponía mayor respeto la presencia de cámaras y periodistas que el propio miedo escénico que puede provocar en los jóvenes un laboratorio universitario.
Mediante la polimerización por condensación comprobaron, con sus propias manos, cómo se produce nylon. Y no sólo eso; también verificaron lo que daba de sí el nylon obtenido parecía no acabarse nunca este proceso por el cual las moléculas sencillas se unen para formar macromoléculas. Fue el bautizo en el laboratorio, y tras el primer experimento hubo un descanso.
El segundo encuentro frente a los tubos de ensayo consistió en la identificación de analgésicos en diferentes fármacos, mediante la técnica de la cromatografía en capa fría; ibuprofeno, paracetamol o ácido acetilsalicínico fueron apareciendo ante los ojos de los jóvenes químicos.
Interes por la ciencia
El programa ‘‘Química en acción’’ se desarrollará hasta el día 8 de febrero y tiene como objetivo, tal y como subrayó Gutiérrez-Zorrilla, «potenciar el interés de los estudiantes de Bachillerato por la ciencia en general y por la química en particular».Pretenden los responsables de la iniciativa contribuir a la formación, mejorar la comprensión y, sobre todo, informar acerca de «los aspectos positivos de esta ciencia y su enorme repercusión en el mundo actual». También apuntan que es una forma de abrir cauces comunicativos entre docentes de medias y universitarios;y a nadie se le escapa que otra razón tendrá que ver con el descenso de matriculaciones.
Un gesto de asentimiento a la pregunta de si son conscientes de que, junto a la frescura e inmediatez del experimento, habrá que clavar codos para llegar a ser químico, puede resumir la actitud con la que los estudiantes de Bachillerato acometen la experiencia. La química es ciencia experimental que estudia las transformaciones de unas sustancias en otras, sin que se alteren los elementos que las integran. También el sistema educativo se transforma. -
