ELA acusa a Ibarretxe de «falta de credibilidad" en la gestión del TAV
El secretario general de ELA considera que el Gabinete Ibarretxe tiene un «problema de credibilidad" a la vista del «estilo muy poco democrático" que mantiene respecto al proyecto de `Y vasca' al rechazar la consulta ciudadana. «La falta de debate sobre el TAV o la red social alternativa resta credibilidad política a este Gobierno", manifestó ayer José Elorrieta.
Agustín GOIKOETXEA |
Dado el indiscutible impacto social, económico y medioambiental que acarrearía la construcción en Euskal Herria de una línea ferroviaria de alta velocidad, José Elorrieta explicó que, «bien merece un debate», que el tripartito de Lakua ha negado y niega. «Este Gobierno no está acostumbrado, no está entrenado para hacer consultas populares, sería bueno que se empiece a entrenar y a acostumbrarse», subrayó durante la rueda de prensa que tuvo lugar en Bilbo. Tras reiterar el «déficit democrático» con que, en su opinión, se gestiona el debate sobre el Tren de Alta Velocidad, afirmó que Lakua, «con el lehendakari a la cabeza», tiene «un problema de credibilidad», que sólo se resolverá si modifica su actual práctica política.
«En un país como el nuestro, en el que se quiere crear una cultura democrática, de democracia participativa, esto debería haberse resuelto con una consulta popular, en la que una opinión pública bien formada, con criterio, finalmente dijese en un referéndum cuál es su opción preferente. Haríamos bueno, pero de verdad, eso que dice el lehendakari de que los vascos tienen derecho a decidir el futuro», argumentó el secretario general de ELA.
Elorrieta considera que el Ejecutivo de Lakua dispone de los mecanismos necesarios para convocar una consulta popular sobre el TAV: «Si no lo hace es porque no quiere y porque tiene un concepto de gestión opaco y poco compatible con eso discurso de lo grande que hace». Respecto a la campaña informativa gubernamental, la definió de «pura propaganda». Y con un enfoque más genérico, dijo que el Gabinete Ibarretxe apuesta por evitar el diálogo social y político, inclinándose por la propaganda y el uso de los «mecanismos más perversos».
«Proyecto impuesto»
Mikel Noval, miembro de la Ejecutiva de ELA, criticó que Lakua venga defendiendo, «de manera injustificable», un proyecto «definido y decidido por el Gobierno español en base a lógicas diferentes a las del ámbito vasco, sin participación social, y que no ha sido sometido a ningún cambio posterior». Ante este panorama, aseguró que «estamos ante un proyecto impuesto y equivocado». A partir de este principio, ELA reclama la «rápida» paralización de los trabajos, a la vez que exige a los gobiernos de Madrid y de Lakua «una postura dialogante, y el esfuerzo necesario para redefinir y ejecutar con urgencia la red ferroviaria para el futuro de Euskal Herria».
Para el sindicato abertzale la `Y vasca' no cumple los requisitos de un tren social: «No da respuesta a las necesidades de transporte de mercancías y personas, se limita a la conexión de las capitales, no forma parte de un diseño integral de transporte, tiene enormes impactos medioambientales y conlleva un gran coste económico».
En cambio, reivindica una red ferroviaria que cubra las necesidades de Euskal Herria, «lo que supone unir pueblos, comarcas y territorios, generando una alternativa real al transporte por carretera y posibilitando el trasvase de mercancías y personas al mismo».
Noval remarcó que esta red «debe ser en forma de malla y multifuncional, coordinada con los demás medios de transporte. Asimismo -subrayó- debe ser parte de un modelo de transporte público intermodal».
Por ejemplo, el sindicato abertzale defiende el aprovechamiento «al máximo» de los trazados existentes para disminuir el enorme impacto económico y medioambiental.