LAB considera necesario responder a la «vengativa" política carcelaria
LAB mostró ayer su preocupación por la situación «insostenible" que viven los presos políticos y sus allegados, y advirtió que ha llegado la hora de «decir basta ya a una política penitenciaria basada en la venganza". Es por ello por lo que la central abertzale ha dado su apoyo tanto al paro convocado el viernes por Etxerat como a la manifestación del sábado en Bilbo. LAB considera que éstas también son citas «en favor de un escenario de soluciones".
Oihana LLORENTE |
En opinión del sindicato LAB, la situación que viven los prisioneros que componen el Colectivo de Presos Políticos Vascos (EPPK) y sus allegados es «insostenible», y es por ello por lo que entiende que es «indispensable y fundamental» responder a esta política penitenciaria «basada en la venganza».
En esta línea, el secretario general de la central, Rafa Díez, apoyó el llamamiento de paro para el próximo viernes convocado por Etxerat y la manifestación en favor de la autodeterminación y la amnistía que reco- rrerá las calles de Bilbo el sábado. El sindicato abertzale impulsó ese llamamiento animando a la clase trabajadora de Euskal Herria a demostrar pasado mañana durante 60 minutos el compromiso con los derechos de los presos políticos vascos «estructuralmente pisoteados»; Díez aseguró que se trata de una cita «para avanzar hacia un escenario de soluciones políticas definitivas en este país».
Rafa Díez, quien compareció arropado por numerosos integrantes de la ejecutiva de LAB, afirmó que la política penitenciaria está siendo «un gran factor condicionante» en la actual situación política.
El secretario general de LAB acusó al PSOE de «instrumentalizar políticamente a los presos y presas» con objeto de «condicionar las posiciones políticas de la izquierda abertzale».
Falta de voluntad de Zapatero
En la rueda de prensa ofrecida en Donostia, Rafa Díez recordó las declaraciones realizadas por el presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, este pasa-do fin de semana en Gasteiz, donde volvió a insistir en su determinación por conseguir un escenario de paz. Para el líder de LAB, detrás de estas palabras «no hay ninguna novedad para garantizar los derechos civiles y políticos de la ciudadanía vasca, ni para respetar la voluntad de Euskal Herria».
El secretario general de la central abertzale fue más allá, y dijo no haber oído en boca del presidente español «ni una sóla palabra contra una vulneración de derechos sistemática y planificada contra los prisioneros y sus familiares», haciendo clara referencia a la política penitenciaria impulsada por el Gobierno del PSOE.
Ainhoa Etxaide, vicesecretaria del sindicato, aseguró que el Gobierno dirigido por Zapatero, más allá de mantener la política penitenciaria, «la ha recrudecido». Como muestra de ello enumeró algunas de las situaciones que actualmente padecen los miembros del Colectivo de Presos Políticos Vascos, así como la grave situación que vive Iñaki De Juana o la dispersión padecida en sus propias carnes por los jóvenes detenidos por el «caso Jarrai-Haika-Segi».
Situaciones extremas
Etxaide apostilló que «este recrudecimiento acarrea situaciones extremas». Situaciones que, en opinión de la vicesecretaria de este sindicato, «no traerán nada bueno ni al conjunto del Colectivo de Presos Políticos Vascos ni a la ciudadanía de Euskal Herria».
Tras recordar que varios presos gravemente enfermos con-tinúan en prisión y que habiendo cumplido ya la totalidad de su condena muchos de ellos siguen todavía encarcelados, Ra-fa Díez aseguró, en un tono muy serio, que «ésta es la fotografía de su política contra Euskal Herria».
Aseguró que estas medidas «sólo buscan hacer daño y alimentar la política de venganza», tras lo cual puso sobre la mesa la siguiente pregunta: «¿Ésta es la política carcelaria con la que el señor Zapatero pretende construir un escenario para avanzar hacia la paz?».
En opinión del líder del sindicato abertzale, a la hora de abordar un escenario de soluciones políticas y avanzar en ese anhelo de paz mayoritario en Euskal Herria «habrá que hacer muchas cosas», pero la primera, al entender de LAB, es modificar la política penitenciaria.
Ainhoa Etxaide se mostró totalmente convencida de la capacidad de presión de la ciudadanía y emplazó a todos los vas- cos, y en especial a esa mayoría social que demanda respeto a los derechos de los presos, a que «salgan a la calle para obligar al Gobierno español a dar el paso necesario para cambiar» esa estrategia para con EPPK.
La central, en ese sentido, animó a los trabajadores a concentrarse durante la hora de paro convocada por Etxerat ante sus empresas.