La Liga de Derechos Humanos ha acusado al Estado francés de incumplir su palabra al participar en la detención en Brasil del activista de izquierda italiano Cesare Battisti y ha criticado con dureza al todavía ministro de Interior y candidato a suceder a Jacques Chirac en el Elíseo, Nicolas Sarkozy. «Condenado a perpetuidad sin haber sido escuchado por la justicia italiana, Cesare Battisti acabará sus días en prisión, si es extraditado, sin haber podido defenderse y hacer valer sus derechos», ha denunciado la asociación.

Mientras el Gobierno italiano presentaba ayer su demanda de extradicción contra el militante de izquierda italiano, el caso Battisti ha impactado de lleno en la precampaña a las presidenciales francesas. Desde el PS hasta los trotskistas, pasando por los ecologistas, la oposición a la izquierda del Gobierno ha acusado a Sarkozy de «electoralismo». Este último se ha defendido recordando que «Italia tiene un gobierno de izquierda (sic) y es democrático» y justificando así el protagonismo policial francés en la detención de Battisti, otrora militante de la organización armada comunista PAC (Proletarios Armados por el Comunismo).

Condenado en rebeldía por cuatro «homicidios agravados» que se remotan a los años de plomo, Battisti residió en el Estado francés hasta 2004. Aquel año huyó a Brasil después de que el Estado francés accediera a extraditarle a Italia.

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