La Audiencia de Nafarroa ha decidido absolver al Policía Municipal de Iruñea M.A.I.B. de un delito de agresión sexual contra una inmigrante marroquí que responde a las iniciales de M.B. El fiscal había solicitado una pena de diez años de cárcel e inhabilitación durante el tiempo de la condena.

El agente sí ha sido condenado por un delito de realización arbitraria del propio derecho y por una falta de lesiones. Responderá a ambas con sendas multas económicas.

El tribunal no cree a la víctima

La sentencia absolutoria por el delito de violación se fundamenta en que no existen pruebas del mismo, más allá de la propia declaración acusatoria de la víctima. Además, los magistrados ponen en duda la credibilidad de dicha acusación.

Según la sentencia, la víctima acudió a las dependencias de la Policía Municipal para solicitar un vale de alojamiento y el agente acusado terminó llevándola a su domicilio, donde consumaron diversas prácticas sexuales que, según la víctima, no fueron consentidas por ella. No obstante, la Sala considera que la víctima incurrió en contradicciones en su declaración «porque si bien al principio de su declaración dice que accedió a ir al domicilio del acusado para estar un rato normal, sin contenido o implicación sexual, más adelante viene a reconocer que no le importaba acostarse con él porque el acusado le iba a ayudar».