El Ibex comenzó la semana con la misma alegría de las dos últimas sesiones, una vez disipado el pavor a un contagio de la crisis de las hipotecas de riesgo de Estados Unidos. No obstante, sigue latiendo en los mercados la posibilidad de un parón en la actividad de construcción y venta de inmuebles al otro lado del Atlántico, una buena razón para mantenerse prudente ante el cambio de dirección iniciado el jueves. Ayer no hubo, por otro lado, grandes referencias para ayudar en la toma de decisiones, si descontamos el movimiento a la baja del precio del petróleo y la subida de los tipos de interés en China. El Ibex, que se aceleró al alza por la tarde, acabó con 14.250,20 puntos, un 1,95% por encima del cierre anterior, y se coloca otra vez con rentabilidad positiva en el año. En los mercados del resto de Europa sopló el mismo viento alcista, con avances en Londres (+0,96%), Francfort (+1,39%) y París (+1,43%).

En el Ibex, destacó Altadis (+6,40%), después de su negativa a aceptar los 45 euros por acción ofrecidos por Imperial Tobacco. También Aguas de Barcelona (+5,22%) ocupó el primer plano, tras la mala racha de las jornadas precedentes. Telefónica, Iberdrola, SCH y BBVA recuperaron más de un 2%, en tanto que sólo Repsol y Antena 3 acabaron a la baja al perder, respectivamente, un 0,41%.

En el CAC 40, se vio al sector financiero superar el mal trago de la semana pasada: Dexia sumó un 6,79%, Societé Générale, un 2,89%, BNP Paribas, un 2,36%, y Crédit Agricole, un 2,19%. Los títulos de EADS (-1,91%) encabezaron las caídas.